Las competiciones domesticas son las que suelen sacar a relucir las mayores sorpresas en los equipos de renombre, como por ejemplo la eliminación del Milan ayer, pero cuando chocan dos conjuntos en similitud de condiciones, suelen ser duelos más cerrados. Este caso viene a ser una convergencia de ambos, porque la Fiorentina y Sampdoria parecen equipos en el mismo nivel, pero la realidad en la Serie A los separa, con uno de ellos peleando el descenso.
El equipo de Vincenzo Italiano ejercía de local en una temporada liguera donde está muy lejos de competiciones internacionales, pero tampoco peleando la categoría, un limbo que resulta incomodo de asimilar semana a semana. La Coppa Italia resulta un alivio en el ámbito competitivo, un torneo donde a un partido pueden ir avanzando y pelear un título, mismo caso desesperado de la Sampdoria, quienes se aferran a cualquier cosa en este punto.
Con los minutos iniciales, se hacía claro el dominio de la ´Viola´ en cancha y que el primer gol estaba al caer en cualquier momento, llegando con una hermosa volea de Antonín Barák a los 25´ para abrir el marcador en el Estadio Artemio Franchi. Lo que prosiguió fue una serie de jugadas desperdiciadas por el cuadro local, las mismas le daría vida a los ´Blucerchiati´ en el complemento, todo mientras la diferencia siguiera siendo minima.
Tras una expulsión de Jeison Murillo en el 92´, el partido estaba sentenciado, la Fiorentina avanza a los cuartos de final de la Coppa Italia y en el proceso asegura al menos una competencia que valga la pena jugar el resto de la temporada. Por parte de la Sampdoria es volver a una dura realidad, la cual es afrontar la Serie A, con poco puntaje y peleando por salvar la categoria, algo que viene siendo usual los últimos años.
Redacción: Roberto Andrés Benavides
