En un duelo muy parejo, los oceánicos sacaron un as sobre la manga al final… a lo Krul en Brasil 2014. En penales el ‘estrambótico’ portero australiano fue el show de la tanda confundiendo a Advincula y Valera, metiendo a su selección a su quinto Mundial consecutivo.
Una final se vivió en el Ahmed bin Ali de la capital catarí. Los nervios, intenso calor y el drama dejaron un partido parejo en posesión y llegadas en las áreas contrarias. ‘Incas’ y ‘Socceroos‘ tenían sólo un enfrentamiento previo, en Rusia 2018, con saldo a favor de la ‘Bicolor’ (2-0) gracias a una hermosa tijera de André Carrillo y una diana de Paolo Guerrero.
Con un marco con más de 10 mil peruanos arrancó la repesca con presión alta de los de Graham Arnold. El once que mandó Gareca, quizás, jugó sus peores primeros 45′ en mucho tiempo. La primera llegada fue de los oceánicos que incomodaron mucho por las bandas con un endemoniado Boyle y un laborioso Leckie, cerrando el lateral derecho a Advincula.
Una recuperación cerca del área peruana terminó en un rebote para Duke que remató desviado a la puerta de Gallese. Al minuto respondió Lapadula de testa, pero su remate no pasó de un susto para la valla de Ryan. El mediocampo peruano brilló por su ausencia, con niveles muy bajos en Peña y ‘Canchita’ Gonzáles. Cueva y Carrillo intermitentes, tuvieron apariciones fantasmales. Sin sus dos mejores piezas, Perú deambuló en la cancha en la primera etapa.
El ‘Tigre’, raro en él, no rugió a sus pupilos y ambas escuadras se fueron al descanso en tablas… muy parejas en posesión y aproximaciones. La ‘Blanquirroja’ sabía que tendría una dura batalla para seguir con su sueño mundialista. La falta de Yotún fue significativa en el ecuador del gramado ante un ‘pulpo’ australiano: Aaron Mooy, que lideró la volante amarilla.
El factor Redmayne
El segundo acto fue un calco del encuentro, con pocas situaciones y mucho mal juego en los pies de los seleccionados sudamericanos. Perú era el favorito, pero ese protagonismo los obnubiló. Con poco recambió en el banquillo, el ingreso de Aquino, poco o nada ayudó. El jugador del América, desde que entró al campo fue un mar de nervios -el reflejo de todos sus compañeros-.
Un remate al final de Hrustic casi sorprende y cierra la repesca, pero Gallese, como en toda la Eliminatoria salvó su arco y el cero peruano. El Ahmed bin Ali era una caldera en donde cualquier cardiaco podría tener problemas serios. Las piernas y la deshidratación fueron un problema en ambos equipos. Ante esto, Perú salió mejor a la prórroga y un cabezazo del revulsivo ‘Oreja’ Flores casi pone a los de Gareca en su segundo Mundial consecutivo con un testazo al palo.
Después de 120′, Australia aprovechó el miedo escénico de la ‘Blanquirroja’ y sus limitaciones para mandar esta ‘final’ a la caótica tanda de penales. Antes, el estratega Arnold, en el último instante del tiempo extra metió a Andrew Redmayne, que cambió la inercia convirtiéndose en héroe de los ‘Socceroos‘. El cambio hizo recordar la misma figura que utilizó Louis Van Gaal en las definiciones del Mundial de Brasil ante Costa Rica metiendo a Tim Krul.
Pese a que el ‘Pulpo’ Gallese incrementó las ilusiones de 33 millones de peruanos atajando el primer penal. Australia se impuso gracias a los fallos de Advíncula y Valera que sucumbieron ante los bailes del portero del Sydney FC. Esta eliminación también pone en duda el futuro de Ricardo Gareca en la selección peruana, ya que su contrato venció el día de hoy. Todo hace indicar que la era del ‘Tigre’ en Perú habría llegado a su fin después de siete años inolvidables.
