El crecimiento del deporte y del fútbol como negocio de impacto internacional es innegable. El cambio en el balompié se vio con la llegada de João Havelange, expresidente de FIFA entre 1974 a 1988. Cuando el brasileño tomó el negocio, los ingresos cambiaron de forma radical a cientos de millones de dólares, cifras nunca antes vistas en el pasado. Con él el fútbol dejó de ser sólo un deporte… se volvió un negocio.
Su llegada al máximo ente rector del fútbol se dio gracias a los votos de las federaciones de Sudamérica y el bloque soviético respaldado por las marcas Adidas y Coca Cola. Havelange fue el primer gran cabildero del balompié, incluso pagando favores para obtener el cetro de la FIFA. Al asumir en el cargo declaró lo siguiente: «Vengo a vender un producto llamado fútbol».
Luego de más de tres décadas, la frase del brasileño ejemplifica la actualidad que se vive en el deporte más popular del mundo. Hoy, las revoluciones tecnológicas, la globalización y la profesionalización (mucha data, táctica… y menos ‘jogo bonito‘) es la respuesta a lo acontecido durante los últimos años, en desmedro del espíritu más importante del ‘football‘: el deporte y los hinchas.


El marketing, los formatos de competencia, los ‘inflados’ precios de traspasos, los exorbitantes sueldos de los futbolistas y los derechos de televisión están erosionando el romance entre los fanáticos con los clubes y acrecentando el mainstream.
Estos son solo algunos de los factores que explican el porqué se ven cifras ridículas, inverosímiles en una industria del espectáculo cruel… y ya no un evento deportivo per se. Por estas, y muchas razones más económicas que deportivas existen clubes satélites –el City Group o el Qatar Sports Investments (PSG)- inflación en fichajes, como el ‘caso plusvalías’ de la Juventus, todos para sacarle la vuelta al Fair Play Financiero.
Ante estas leguleyadas deportivas, muchos clubes de la talla del Manchester City, Paris Saint-Germain, FC Barcelona, Chelsea… en los últimos mercados de pases han roto cualquier parámetro con compras y ventas que están por convulsionar una burbuja del fútbol que podría traer serias consecuencias, como la crisis inmobiliaria de 2008 en Estados Unidos.
Por ello, a raíz del ‘bombazo’ por Enzo Fernández en la siempre incendiaria Premier, repasamos las ventas más caras en la historia del fútbol, muchas de ellas, bodrios que más que inversiones, parecen en algunos casos lavado de dinero, pago de tasas para agentes deportivos o simplemente un mal negocio.
Neymar al PSG (222 M€)
El jugador brasileño marcó un antes y un después en el mundo de las ventas. El equipo de lo petrodólares al mando de Nasser Al-Khelaifi puso en jaque al Barcelona tras pagar su cláusula de salida. Hoy, ‘Ney’ pese a los rumores de una eventual partida, ha contribuido con 117 goles desde su llegada al Parque de los Príncipes.


Kylian Mbappé al PSG (180 M€)
Luego de una descomunal temporada el AS Mónaco, el joven atacante aterrizó en París con una cesión con opción de compra obligatoria en la temporada 2018-19. El jugador finaliza su vínculo contractual con el club el 30 de junio de 2025.


Ousmane Dembélé al FC Barcelona (140 M€)
La lista en el mundo Barcelona siguió creciendo con el arribó del fránces en 2017, por ese entonces una de las grandes promesas del fútbol mundial. Tras su debut, su situación se vio afectada ante las constantes lesiones que lo obligaron a estar fuera del campo. Sin embargo, en esta temporada el hombre de 25 años, se ha convertido en una pieza fundamental en el esquema de Xavi.


Philipe Coutinho al FC Barcelona (135 M€)
Luego de salida de Neymar del club blaugrana llegó Philipe Coutinho procedente del Liverpool de la Premier League. Las expectativas estaban puestas en el extremo, más aún con el desempeño mostrado en Anfield, pero los objetivos no fueron alcanzados y el jugador terminó saliendo por la puerta trasera del Camp Nou.


Joao Félix al Atlético de Madrid (127.20 M€)
Joao Félix llegó al conjunto colchonero en 2019 desde el Benfica a cambio de 127.20 millones de euros con un contrato de 7 años. Pese a su gran talento demostrado en la entidad lusa, el jugador no calzó en el sistema de Diego Simeone y en el mercado invernal fue a préstamo al Chelsea.


Enzo Fernández al Chelsea (121 M€)
Enzo Fernández, campeón del mundo con Argentina, se ha convertido en el fichaje más caro en la historia del fútbol inglés. La promesa argentina paseó su fútbol por el Benfica, River Plate y Defensa y Justicia. Presente y futuro para los londinenses.


Antoine Griezmann al FC Barcelona (120 M€)
La llegada de Griezmann al cuadro catalán estaba en carpeta, pues una temporada anterior los medios españoles daban por cerrado su fichaje. Sin embargo, el francés en 2019 estampó su firma para jugar al lado de Luis Suárez y Lionel Messi. Ante la superpoblación de jugadores en su posición no logró estar a la altura del equipo.


Jack Grealish al Manchester City (117.50 M€)
Luego de una temporada deslumbrante con el Aston Villa, Pep Guardiola puso su mirada en el seleccionado de Inglaterra y el equipo ciudadano rompió una vez más el mercado de verano de 2021, temporada en la cual se consagró campeón. Su contrato es hasta junio de 2027.


Cristiano Ronaldo a la Juventus (117 M€)
En 2018, las portadas de los diarios deportivos se vieron acaparados por el fichaje de Ronaldo, leyenda del Real Madrid, a la Serie A. La Juventus pagó 117 millones de euros encima de la mesa más variables para conseguir tener en sus filas al portugués. En el presente es el jugador mejor pagado al fichar por el Al-Nassr.


Eden Hazard al Real Madrid (115 M€)
Su brillante desenvolvimiento en Chelsea llevó a Florentino Pérez a comprar al delantero belga, que llegaba a sustituir a nada más y nada menos que a Cristiano Ronaldo. Lamentablemente, para los hinchas merengues esta es una de las peores adquisiciones del club. Desde 2019, hasta la actualidad solo ha jugado un total de 73 encuentros.


Redacción: Sebastián Rossell