El tenista suizo hizo oficial hoy que no enfrentará a Matteo Berrettini en los octavos de final del Abierto de Francia para no arriesgar su físico pensando en Wimbledon.
Tras un difícil partido a cuatro sets ante Dominik Kopefer, que se alargó 3 horas y 35 minutos. Con posterioridad, el jugador helvético avisó que tenía que ver cómo se levantaba esta mañana de la rodilla derecha, operada dos veces a principios del año pasado.
En consecuencia, más temprano se confirmó los temores que se veían venir por parte del cuerpo técnico de ‘Su Majestad‘. «Después de hablarlo con mi equipo, he decidido abandonar. Después de dos cirugías y más de un año de rehabilitación es importante escuchar a mi cuerpo y no llevarlo al límite demasiado rápido«, explicó el ganador de 20 Grandes, en un comunicado. «Estoy contento de haber acumulado tres partidos, no hay mejor sensación que estar de vuelta en una pista».
Cabe señalar, que Roger llegó a la arcilla parisina sin expectativas y con el único objetivo de sumar rodaje de partidos para llegar a tope a su torneo fetiche: Wimbledon, que es su gran objetivo en la presente temporada y donde cree que puede seguir incrementando su palmarés de títulos de ‘Grand Slam‘, que no se actualiza desde el Open de Australia de 2018.
El tenista de Basilea tiene previsto reaparecer a partir del 14 de junio, un día después de la conclusión de Roland Garros, en el Open 500 de Halle sobre césped. Sin embargo, pone en peligro perder su liderato como el tenista con más ‘majors’ en favor de Rafael Nadal, que sigue en la pelea por sumar el vigésimo primer entorchado y su título 14 en la tierra del Bois de Boulogne.
Ante esto, Berrettini pasa directamente a cuartos de final del Abierto francés donde espera al ganador del duelo de mañana que medirá a Novak Djokovic ante Lorenzo Musetti.
El mítico torneo en su primera semana de competencia ya suma varias bajas, a la de Federer, se deben adicionar las de Naomi Osaka por salud mental y Ashleigh Barty, por una lesión a la cadera. Tres cabezas de serie que le dijeron adiós prematuramente al certamen parisino.
