Otro partido que deja muchas dudas por parte del Dortmund que apenas pudo rescatar un empate como local y el miércoles debe afrontar su partido de Champions.
El Borussia Dortmund sigue sin dar muestras de mejoría a nivel futbolístico y en un flojo partido consiguió igualar con mucha polémica 2 a 2 en su feudo del Westfalenstadion ante Hoffenheim. El miércoles visita al Sevilla y su presente no le augura una buena noche de Champions.
Después de la caída ante Freiburg en la jornada anterior, el cuadro de Edin Terzic, que no ha encontrado buen rumbo para sus dirigidos, se topaba con un rival que la pasada campaña le asestó la goleada más abultada en su historia como local, con el 4 a 0 en contra obra de Andrej Kramaric que hoy no entró en lista.
El encuentro inició con los locales trasladando el balón y con problemas para llegar al área rival. Erling Haaland tuvo una situación clara que no definió bien y otra que no alcanzó a conectar. La respuesta de la visita fue inmediata con Ihlas Bebou, pero sin precisión de cara a gol.
A los 24 minutos llegaría el primero del encuentro con una asistencia de Raphaël Guerreiro a Jadon Sancho que solo frente a Oliver Baumann definió con precisión al primer palo. No obstante, el cuadro de Sinsheim igualó siete minutos después a través de Moanes Dabour que recibió un pase de Sebastian Rudy y en el área le cruzó el remate a Marwin Hitz. Con el 1 a 1 se irían al descanso.
La segunda parte mostraría a un Hoffenheim más ordenado y con más vocación de ataque. A los 51′ tras un córner corto y un centro al área, Hitz rechazó mal la pelota y de carambola chocó en Bebou metiéndose en su arco. Consumada la remontada, el Dortmund entró en un vacío y los errores empezaron a hacerse habituales.
Terzic mandó al campo a Marco Reus, Youssoufa Moukoko y a Mahmoud Dahoud para tratar de ordenar el mediocampo. A los 58′ conseguiría el empate por medio de Haaland, pero el tanto fue anulado por un fuera de juego previo de Thomas Delaney.
Los aurinegros lo sufrían y cuando parecía que estaba más cerca el tercero que la igualdad, una falta de Dahoud sobre Dabour no fue cobrada porque la visita siguió con la jugada, pero en el retroceso y una mala salida, Haaland robó la pelota y definió, anotando su decimoquinto gol en la presente Bundesliga.
Esto generó un conato de bronca por parte de unos jugadores de ‘Die Kraichgauer’ que le reclamaron por seguir con la jugada cuando tenían un jugador en el suelo. El árbitro Bastian Dankert interpretó que la visita perdió el balón con la ley de la ventaja y el gol pasó a ser validado.
Sobre el final los dirigidos por Sebastian Hoeneß estuvieron cerca de ganarlo, pero Pavel Kadeřábek no alcanzó a definir en el área. Repartición de puntos y muchas dudas en el futuro cercano del Dortmund que suma 33 puntos y puede quedar a seis de puestos de Liga de Campeones si gana Frankurt su partido mañana.