Ni el público en contra o problemas externos pudieron con él. Jannik Sinner demostró estar en un nivel superlativo y en la final del US Open no le dio opciones a Taylor Fritz, jugador local que buscaba ser el primer estadounidense en ganar desde el 2003 en el Arthur Ashe, pero se topó con el italiano que lo despachó en tres sets con parciales 6-3, 6-4 y 7-5 en dos horas y 15 minutos.
Las tempranas derrotas de Novak Djokovic y Carlos Alcaraz dejaron al trasalpino como el principal candidato para quedarse con el ‘major’ en New York y con un solo set cedido en todo el campeonato, el número uno del mundo parecía un escollo imposible para el californiano.
En la primera manga se presentaron varias ocasiones de break, en la que el europeo consiguió tres de siete, mientras que el norteamericano uno de tres. Pese a que el estadio mostró su apoyo a Fritz, esto no mermó en la concentración de su rival.
Para el segundo las oportunidades de rotura no se dieron hasta el 5-4 con el local al servicio. Su tiro en la red permitió la ventaja de dos sets para Sinner en apenas una hora y cuarto de partido. La remontada parecía imposible.
Sinner pudo contra Fritz y el público
No obstante, el estadounidense con el respaldo de los asistentes evitó un quiebre en el 2-3 abajo y en el siguiente juego de saque del italiano quebró, pero cuando tuvo la oportunidad de cierre, le ‘tembló la muñeca’ y dejó escapar la oportunidad de alargar el encuentro.
En número 1 del mundo no falló y se puso adelante y le tiró toda la presión a Fritz que empezó con una doble falta y luego con una derecha que se marchó afuera. Descontó con una contradejada que no devolvió el trasalpino, pero con dos errores posteriores, claudicó a la chance de dar el batacazo.
Jannik Sinner confirma el cambio generacional tras los éxitos de Alcaraz en Roland Garros y Wimbledon, y es el primer italiano en campeonar en el US Open (en ATP), además de ser el tercer tenista en ganar sus dos primeros Grand Slam en una misma temporada (Australian Open), tras Jimmy Connors en 1974 y Guillermo Vilas en 1977.
