Los ´Rennais´ derrotaron por 2 a 0 a un ‘pálido’ Marsella con un Sampaoli frustrado. Ahora sueñan con llegar a la Champions League, pero dependerán de otros resultados en la última fecha para asegurar la plaza.
Como muchas definiciones esta temporada en Europa, lo dramático no está en quien sale campeón, sino quienes podrán meterse en las competiciones internacionales la próxima campaña. Esta vez, Francia está en una pelea intensa desde el puesto dos al cinco, teniendo en esta penúltima fecha al Rennes recibiendo al Olympique de Marsella.
El Stade de la Route de Lorientera una caldera para este partido, con la posibilidad para los dirigidos por Bruno Génésio de meterse en la UEFA Champions League por segunda vez luego de lo inesperado que fue entrar en el 2020. Ahora los locales podían ganárselo por sus propios medios y no dudaban que este partido era el indicado.
El Marsella, quien nunca compitió realmente en la Liga, ya tiene asegurado su lugar en la Champions, la cuestión es si irá directo a fase de grupos o tendrá que pasar la fase previa. Para ello el Rennes debía ganar hoy para ponerse a tres puntos a falta de una fecha para el final. Con este ambiente de oportunidad, daba inicio un partido que prometía mucho.
Los ´Rennais´ demostraron un amplio dominio en el juego de manera temprana y lo capitalizaron de gran forma con un gol a los 12´ de Benjamin Bourigeaud ante el equipo de Jorge Sampaoli que no presentó reacción tras estar bajo en el marcador de forma rápida. El técnico argentino se sintió frustrado a tal punto que recibió una tarjeta amarilla antes de la media hora de juego, no era bueno el panorama para la visita.
La superioridad de los ´rojinegros´ se hizo nuevamente presente en el 35´, ahora con gol de Lovro Majer. El tanto desató la locura en el estadio, generando un gran ambiente, pero algo peligroso con el uso desmedido de las bombardas que en algún punto no dejaron visualizar el juego de buena forma. Aún así, los locales merecían la ventaja y se fueron al descanso incluso perdonando a un desconocido Marsella que agradecía no estar abajo por más de tres goles.
En el complemento no hubo mucho cambio en el desarrollo del partido, el Rennes seguía generando peligro al Olympique, quien ya se le notaba desesperado ante la poca productividad en el juego. Los cambios fueron inútiles y el local perdonó demasiado una goleada, pero al final lograron el triunfo frente a los hinchas desatados.
Esta victoria del Rennes deja todo apretado de cara a la última fecha, donde el Marsella podría quedarse fuera de Champions gracias la victoria del Mónaco que lo desplazó del segundo lugar. Ahora los dirigidos por Sampaoli deben jugar con Racing de Estrasburgo, quienes se juegan su pase a Europa League, mientras que los ´rojinegros´ van contra un Lille que ya no pelea nada. La Ligue1 se pone al rojo vivo.
