Solo quedan tres partidos para coronar al campeón de la sexagésima tercera edición de la Copa Libertadores, torneo donde nuevamente tenemos una predominancia brasileña en las semifinales. Uno de los dos duelos tiene a los campeones de la Copa Libertadores y Sudamericana en Palmeiras y Atlético Paranaense, este último fungiendo de local en este partido de ida.
El partido desde el inicio se sintió con una alta intensidad de parte de ambos conjuntos, incluso se notaba muy permisivo al árbitro Roberto Tobar en los choques y posibles faltas que no se cobraran, libertad que se saldría de las manos eventualmente. Si algo se vivió durante el encuentro fue la ferviente afición en el Arena da baixada donde parecía un fortín con las cuatro paredes de color rojinegro, presionando como siempre juega la ´12´.
La hinchada se vio recompensada con el correr de los minutos, al ver al equipo de Luiz Felipe Scolari presionar una y otra vez al ´Verdão´ hasta finalmente conseguir el gol de la ventaja. Alex Santana se adelantó al área penal luego de una gran jugada de Khellven y un pase de Vitor Roque para marcar el primer tanto a los 23´ encendiendo a la fanaticada y al partido que se hizo aun más de ida y vuelta entre ambas escuadras.
El campeón de la Libertadores no se achicó ante la situación y en el complemento tomó mayor protagonismo en el partido, pero sin generar remates claros que ocasionaran peligro a la portería local. Se podía sentir la presión en el equipo de ´Felipão´ y esta aumentó con la primera expulsión de la noche recibida por Hugo Moura a los 70´ luego de tocar la pelota de forma intencional con la mano aludiendo que recibió una falta.
Tras la insólita tarjeta roja, uno esperaría más control por parte del ´Furacão´, pero eso fue todo lo contrarío con la expulsión de Scolari a los 74´ por reclamar una falta de manera escandalosa para el arbitro Tobar. El partido continuó muy friccionado llegado al final, a tal punto que tuvieron ocho minutos de añadido, los cuales finalmente fueron insuficientes para la visita quienes no solo se iban con la derrota de Curitiba, sino que dejaban atrás una marca histórica.
Desde hace 469 días, Palmeiras no perdía un partido por Copa Libertadores, siendo su última caída frente a Defensa y Justicia en mayo de la edición 2021. El récord contaba con 18 partidos invicto con 13 victorias y cinco empates, mientras que otra marca por detrás era hace 20 partidos no perder como visitante, con 14 victorias y seis empates.
El encuentro de vuelta será la próxima semana y puede terminar el sueño del tricampeonato para el ´Verdão´, llevando al campeón de la Sudamericana a una final de Libertadores en menos de un año, un hito histórico.
Redacción: Roberto Andrés Benavides
