Tras una frenética fecha FIFA, los clubes poco a poco vuelven a la normalidad, las ligas se reanudan y la realidad del día a día regresa a los equipos, uno de ellos es el Olympique de Marsella, conjunto que iniciando abril puede haberse despedido de todas las competencias posibles. Tras fracasar en la Copa de Francia y la UEFA Champions League, su última bala iba a la Ligue 1, torneo que parece haber terminado también luego de un empate en esta jornada.
Su rival era un equipo en el papel no demasiado difícil, el Montpellier puede llamarse de forma literal, el medio de la tabla en la liga francesa, se encuentra a trece puntos de la zona de descenso y la misma cantidad de lograr una competición europea. Un limbo siempre incomodo para cualquier equipo, pero que recientemente ha logrado sacarle jugo con una racha de seis partidos sin perder antes de pisar el siempre imponente Vélodrome.
No hay ningún miedo para un equipo como el Montpellier que deba defenderse y esperar la oportunidad para atacar, sobre todo con la escolta del Paris Saint-Germain en frente, es por eso que un contraataque sería la clave para abrir el marcador antes del cuarto de hora. Una salida precisa de Wahbi Khazri donde se mandó una gran corrida para entregar el pase correcto a Elye Wahi y en un instante dejó el campo abierto para que Arnaud Nordin marcara.
A los 12´ se había roto el hielo en Marsella, o eso parecía, porque en un principio el tanto fue anulado, pero tras una revisión del VAR, el pase a Wahi fue justo antes de quedar en offside, el gol era valido y el Velódromo era silenciado. ´Les Phocéens´ eran conscientes que incluso un empate podría darle punto final a la liga, el Paris se podría alejar de forma inalcanzable, el empate era una necesidad y bajo cualquier medio lo conseguiría, incluso si fuera penal.
Un remate de Alexis Sánchez chocó en la mano dentro del área y tras otra revisión arbitral, fue concedido un disparo desde los doce pasos, este fue ejecutado por Mattéo Guendouzi a los 44´ para lograr un empate milagroso antes del descanso, aun había esperanza de reducir la diferencia. Aprovechar que el PSG viene alicaído por la eliminación en Champions, ese factor sería inútil si no conseguían la remontada en el complemento, era a todo o nada.
Con toda la intención de lograr el segundo tanto pasó todos los 45 minutos restantes, pero toda esa posesión fue insulsa, en todo el partido lograron menos remates al arco que el timorato Montpellier, quienes subían su racha a siete sin perder y se aferraba a ese punto de oro. Finalmente el arbitro dio el último silbato, Marsella le deja la oportunidad perfecta al PSG para incrementar la diferencia a nueve puntos, este fin de semana otra liga podría concluir.
Redacción: Roberto Andrés Benavides
