Solo una derrota como local había sufrido la Roma en el Stadio Olimpico de la capital italiana, lo que demostraba lo complicado que es salir victorioso de este feudo. La ida por las semifinales de la Europa League ante Bayer Leverkusen no fue la excepción y en un partido cerrado el tanto del canterano Edoardo Bove desequilibró la balanza a favor de los italianos.
Habría que regresar a la fase de grupos para ver la única caída de la ‘Loba’ ante Real Betis, mientras que ‘Die Werkself’ llegaba de una racha de tres triunfos como visitante en fase de eliminación directa, por lo que el pronóstico era reservado.
José Mourinho tenía como rival a un ex dirigido, Xabi Alonso, que tras su llegada en noviembre levantó al equipo y lo tiene cerca de una final europea por primera vez desde hace 35 años. Por ello el encuentro fue muy táctico, con ambos centrados en no cometer errores.
En la primera parte fue el cuadro visitante el que estuvo más cerca de marcar, primero con un remate frontal de Adam Hložek y después con otro cruzado de Florian Wirtz que rozó y se fue cerca del palo derecho de Rui Patricio.
Pero en el complemento fue el cuadro romano el más efectivo y a los 62′ luego de una jugada individual de Bove, se la tocó en el área a Tammy Abraham que de media vuelta puso a prueba a Lukáš Hrádecký que dejó el rebote al medio para que el mismo canterano coja el balón y abriera el marcador.
Fiel a su estilo, el estratega portugués cuidó la diferencia que el Bayer intentó igualar a base de centros que no tuvieron frutos. El próximo jueves en el BayArena se conocerá al ganador y finalista de esta serie.
