No ha sido el inicio más placentero para el Chelsea en la Premier League, primero una visita siempre incómoda al Everton del cual apenas salió airoso y ahora le tocó estrenar la localía frente al Tottenham quien venía de golear en su debut. El partido pintaba para ser muy igualado desde el inicio, pero de a pocos se inclinó la balanza hacia los locales quienes no tardaron mucho en abrir la cuenta de forma espectacular.
Una de las particularidades de este partido fue que todos los goles de ´The Blues´ llegaron desde la zona defensiva, pero al contrario de lo que uno pensaría, no fueron cabezazos sino remates directos que incluso sorprendieron a más de uno. El primero fue Kalidou Koulibaly a los 19´ tras un gran córner de Cucurella para una pegada en primera que sacudió el arco visitante para el primer gol del central en el club.
La intensidad del primer tiempo se mantuvo hasta los primeros minutos del segundo, pero algo que se percibía en el cuadro local era la falta de efectividad para liquidar el encuentro, hecho que terminarían pagando eventualmente. A los 68´ llegó Pierre-Emile Højbjerg para marcar el empate que no solo se sentiría en los jugadores, sino incendiaría ambas bancas al tener un cruce muy intenso entre Tomas Tuchel y Antonio Conte, técnicos de Chelsea y Tottenham respectivamente.
El conflicto entre los dos estrategas sería contenido de momento con tarjeta amarilla para cada uno, pero las provocaciones no pararían, sobre todo con el gol del desempate de ´The Pride of London´. Nuevamente un central, esta vez Reece James a los 77´para desatar la locura en Stanford Bridge, emoción que Tuchel llevó a la hinchada pasando por el banco de Conte nuevamente pero si parecía que Chelsea aprendió de los errores y se llevaría un merecido pero complicado triunfo.
Lamentablemente para los locales, las sorpresas no terminaron y esta vez llegaron en forma de un balde de agua fría en el 96´ con el último tiro de esquina que Harry Kane cabecearía para sellar el empate inesperado para la hinchada que ya se sentía junto al Arsenal y Manchester City. El partido se había roto y no hubo mucho tiempo para una reacción de Chelsea, terminando el partido en igualdad 2 a 2, perdiendo algo de impulso luego de su primer triunfo de visitante.
Sin embargo, las emociones no terminaron ahí, puesto que al terminar el partido durante el protocolar apretón de manos entre los técnicos, Tuchel y Conte nuevamente se encararon, teniendo que intervenir ambos comandos técnicos para separarlos y el arbitro expulsando al técnico visitante. Más allá de los conflictos, el Tottenham se puede dar por satisfecho al sacarle un punto a Chelsea luego de perder en este mismo escenario hace unos meses y Chelsea deberá mejorar la efectividad si quiere hacerse sentir de local.
Redacción: Roberto Andrés Benavides
