No ha sido un 2022 muy favorable a la selección francesa, no había cosechado triunfos durante toda la UEFA Nations League y se encontraba en una situación delicada, de perder contra Austria, estarían condenados a jugar la Liga B. El enfrentamiento en el Stade de France presentaba un marco precioso en búsqueda de lograr los tres puntos y evitar un papelón que los podría mermar anímicamente antes de la Copa del Mundo.
Los primeros minutos nos daban la pauta de lo que sería el partido, Francia controlando el esférico y una selección austriaca apostando al contraataque y los errores del local, es así que los ´Galos´ tuvieron una batalla más contra la mala fortuna que otra cosa. Antes de la media hora se lesionó una pieza fundamental en Jules Koundé, quien no solo encendió las alarmas en la banca de Didier Deschamps, sino se habrá sentido en Cataluña con el Barcelona.
El partido se sentía muy cerrado, muy similar al primer encuentro entre ambos que terminó en empate a uno, no llegaba el gol y terminado el primer tiempo solo llegaron más problemas para el actual campeón del Mundo. Sucedió que el portero titular del Milan, Mike Maignan tuvo una lesión en la pantorrilla y salió de la cancha para el ingreso del ex portero del PSG, Alphonse Areola quien mantuvo la valla invicta los 45 minutos restantes.
Con el problema de la portería resuelto, solo faltaba la solución de los goles y no importa el partido más pálido e insulso que pueda hacer Francia, siempre tiene figuras que pueden definir el encuentro y su máxima apareció en Kylian Mbappé. A los 56´ el ´10´ francés se rebeló en medio de la defensa austriaca y marcó un golazo para abrir el marcador y estallar el Stade de France, aun había esperanza de salvar la categoría.
Tras una racha impecable en el AC Milan, Olivier Giroud llegó a esta fecha FIFA a demostrar que el puesto de ´9´ no está cerrado en Francia marcando un buen gol de cabeza a los 65´ y sumando su tanto 49 en selecciones, solo a dos de igualar a Thierry Henry como máximo goleador histórico de los ´Galos´. En Saint-Denis ya se vivía una fiesta con el triunfo francés, quizá no desplegando un fútbol vistoso, pero siendo efectivo cuando era momento.
Llegado el final del partido se sentía un alivio en la banca de Deschamps, ahora dependían de si mismos para continuar en la Liga A la próxima UEFA Nations League, por el simple hecho que Austria no sume contra Croacia. Pero si no quieren estar mirando a la TV durante su partido, Francia deberá vencer a Dinamarca como visitante, selección que ya les ganó cuando fueron locales en la primera fecha, jornada final donde todo podría cambiar.
Redacción: Roberto Andrés Benavides
