La fortuna de ganarlo sobre el final parece haberse acabado para el Bayer Leverkusen en esta temporada y de a pocos empieza a ceder terreno en su afán de retener la ensaladera de la Bundesliga. Por la octava jornada visitó el Weserstadion y con empuje el Werder Bremen se lo igualó cuando se cumplió el tiempo reglamentario.
El encuentro se le presentó más complicado de lo que esperó Xabi Alonso que la pasada campaña ganó ambos encuentros y este lo empezó de la misma forma a la media hora cuando Victor Boniface conectó un centro desde la derecha y abrió el marcador, ventaja con la que la visita se marchó al descanso.
Los verdiblancos empujados por sus hinchas empezaron a llegar con insistencia hasta que a los 74′ de una jugada que Jonathan Tah despejó mal, un centro al área encontró solo a Marvin Ducksch que con un cabezazo cruzado dejó sin reacción al meta Lukáš Hrádecký en su partido 200 con el club del Ruhr-Rin.
Sin embargo, en la siguiente acción de ‘Die Werkself’ tres minutos después, un centro de Robert Andrich desviado en Patrik Schick, acabó con el autogol de Felix Agu en su intento de anticiparse a Jeremy Frimpong.
Cuando parecía que el triunfo sería del Leverkusen, al 90′ Romano Schmid recibió un pase al borde del área y sacó un remate que venció al golero finlandés que reaccionó tarde al no tener buen campo visual. Este empate deja al actual monarca alemán a cinco puntos del líder Leipzig con 20 unidades.