Triunfo clave y necesario para el Borussia Dortmund que llegaba de tres derrotas consecutivas y que con mucho temple se hizo fuerte en su templo ante Leipzig, hasta hoy, colíder de la 1. Bundesliga y con los aportes de Beier y Guirassy remontó y se impuso por 2 a 1.
Las múltiples bajas obligaron a Nuri Sahin a improvisar algunas posiciones y Emre Can tuvo que ir como central en pareja con Nico Schlotterbeck, además de tener que convocar a varios elementos de la cantera para completar un banquillo con hasta nueve ausencias del primer equipo.
Por la mala racha que atraviesa el cuadro aurinegro, el amor propio imperó desde el inicio y Jamie Gittens tendría un par de ocasiones claras que no resolvió y en la primera llegada de la visita, a los 27′ Löis Openda le dejó un taco a Benjamin Šeško que con un puntazo venció al suplente Alex Meyer.
Sin embargo, tres minutos después el cuadro local emparejó con el primer tanto de Maximilian Beier con los del Ruhr, tras un primer cabezazo de Felix Nmecha que el ex Hoffenheim pescó debajo del área chica. Con el empate y la superioridad en acciones se marcharon al descanso.
El ‘schwarzgelb’ insistió en el complemento y a los 64′ consiguió la remontada con un centro de Beier que Serhou Guirassy conectó con el hombro ante un confundido Péter Gulácsi que reaccionó tarde y no pudo evitar el tanto.
Los de Dortmund aunque tuvieron chances de ampliar, se quedaron cortos y se llevaron un triunfo ajustado que en lo moral, salva a un plantel mermado por lesiones y le da un respiro a su entrenador que tenía pie y medio afuera del club.