Ha sido un fin de semana curioso en el fútbol, hubo una tendencia que se fue dando en varios encuentros y nadie sabrá nunca explicar porque, muchos partidos donde el equipo a priori favorito en la previa se puso en ventaja y hasta llegó a golear en el primer tiempo, para luego venirse abajo en el segundo. Le pasó más o menos al Real Madrid, Liverpool y ahora le tocó al Atlético de Madrid, quienes tuvieron 45 minutos fantásticos y luego tocó sufrir.
A los 20´ Nahuel Molina apareció para recibir un enorme pase de José María Giménez y abrir la cuenta contra el Real Valladolid, equipo que de a pocos viene olvidándose de los fantasmas del descenso y esta fecha podría ilusionarlo más con mantenerse en primera. Lamentablemente para ellos, el equipo ´Colchonero´ estuvo determinado desde el inicio a llevarse los tres puntos a como de lugar y menos de cinco minutos después del primero, llegaría el segundo tanto.
Josema Giménez está vez apareció para cabecear tras una asistencia de Antoine Griezmann a los 24´, despejando dudas sobre la derrota del equipo de Diego Pablo Simeone contra Barcelona hace una semana. El impuso de los muchachos del ´Cholo´ aumentó con la consecución de un tercer gol a los 38´, nuevamente el francés apareció para asistir, esta vez a Álvaro Morata para conseguir una goleada antes de culminar el primer tiempo o eso creyeron.
Una falta sobre el ecuatoriano Gonzalo Plata derivó en un penal a los 42´ que Cyle Larin marcó y consiguió un descuento que generaría cierto remezón en los cimientos de la visita, perdieron ese gran empuje que trajeron por gran parte del complemento. Incluso por un momento se pensó que sería un empate milagroso del equipo de quien dueño es Ronaldo Nazario, esto tras un gol de Sergio Escudero a los 74´, la diferencia era de un solo tanto y pintaba a épica.
Lastimosamente para ellos, la suerte se fabrica en el fútbol y si Joaquín Fernández hace un mal control tras un pase de Joaquín Correa, este terminará en autogol a los 86´ para erradicar cualquier oportunidad de una remontada local en el Estadio José Zorrilla. De repente la motivación del Valladolid se cayó y la victoria era prácticamente ´Colchonera´, pero para que no quedara con un sinsabor por ser un autogol, Memphis Depay ingresó y se hizo cargo de la situación.
Tras una enorme jugada del neerlandés donde se sacó a varios defensas, marcó el quinto tanto a los 93´ y volvió a colocar el cartel de goleada a este partido, un triunfo que los devuelve a la pelea por el segundo lugar del podio, puesto donde está su acérrimo rival. El Real Madrid tiene su mente en la UEFA Champions League y es posible algún otro desliz en LaLiga, siendo así, el Atlético podría aprovechar y con un triunfo se pondría como escolta.
Redacción: Roberto Andrés Benavides
