El rossoneri sigue sin ganar en Italia y Europa, pero el 2-2 de la ida le sirvió para clasificar a los octavos de la Europa League.
El equipo de Pioli llegaba tocado al partido de vuelta ante el Estrella Roja, tras dos derrotas consecutivas en liga, y lo más doloroso, que la última se dio frente al eterno rival, Inter de Milán en el ‘derby della madonnina’ del pasado domingo.
Por ello, los lombardos, pese a las ausencias por lesión y descanso, plantearon un equipo mixto entre suplentes y titulares. Zlatan y Rebic esperaron desde la banca por si era necesario su entrada, y por su puesto que fue necesario su ingreso para el segundo tiempo. El equipo de Dejan Stankovic no llegó a Milano para hacer turismo.


Porque lo cierto es que los serbios generaron peligro y comandados por el espíritu del ex Inter Stankovic tuvo para llevarse el partido. Su cuadro terminó con diez, pero igual puso contra las cuerdas al Milan en el crepúsculo del partido en San Siro.
A los siete minutos y mediante el VAR se señaló un penalti a favor de los locales por manos de Gobeljic. A falta de Ibra lo tiró Kessie y anotó al 9’. Eso fue de lo poco que hicieron los italianos. Porque el Estrella Roja, como en la ida, fue con todo. Se le anuló un gol, tiró una falta a la cruceta y… llegó el empate en un buen disparo de Nabouhane (24’).


Para el segundo tiempo, entraron ‘Ibra’ y Rebic para asegurar el encuentro, pero de poco sirvió. Los rossoneri llegaron al arco contrario a cuentagotas. El croata desperdició dos buenos balones del sueco para asegurar la llave. Luego de los sacudones del local llegaron entonces los mejores momentos de los balcánicos, que con más espíritu que fútbol se volcaron al ataque como ‘kamikazes’. Donnarumma evitó el empate en un remate de Sonogo y, a puerta vacía, Gobeljic. Este último, vio la segunda amarilla y dejaba a los de Stankovic con diez al 70′.
Sin embargo, ni con un hombre menos se detuvo el Estrella Roja, que siguió con todo ante un Milan inoperante e inexpresivo. Pero faltó el acierto en el remate. Muchos centros al área de’ Gigio’, solo un remate de Pavkov que salió desviado. La acción polémica del partido fue cuando Gil Manzano pitó el final cuando los visitantes tenían un córner a favor. Pasó el Milan, aunque sin merecerlo. Al parecer fecha tras fecha, los de Pioli se quedan sin gasolina.