Boulaye Dia boicotea la fiesta del Napoli en el Diego Maradona

Pese a la caída de la Lazio más temprano, los 'partenopeos' se quedaron sin Scudetto a falta de cinco minutos para el final por culpa del senegalés. El jueves con un empate alzarán su tercer título.
Bruno Salas Laos

Bruno Salas Laos

La celebración estaba lista para festejar el trofeo de Serie A después de 33 años, cuando con el ‘Pelusa’ (hoy el estadio lleva su nombre) a la cabeza, junto a Careca, Alemao y Ciro Ferrara hicieron historia al conseguir su segundo Scudetto. Pero la Unione Sportiva Salernitana boicoteó la fiesta con un golazo del ex Villareal, Boulaye Dia.

Los ‘Azzurri‘ sabiendo en la previa de la caída de su escolta, Lazio, ante el Inter, tenían en bandeja el campeonato. Por esto, salieron con todo desde el arranque con la enjundia de su gente con los de Salerno replegados. El ‘Chucky’ y Osimhen, los más incisivos erraron dos ocasiones claras en los primeros minutos.

Mención honrosa para el ‘Memo’ Ochoa, el mexicano fue la gran figura del primer tiempo con dos paradones a un cabezazo de Osimhen y a un zapatazo lejano de Anguissa. En la segunda etapa vendrían los goles y emociones.

El ‘verdugo’, Dia

Con el cuchillo entre los dientes los del sur de Italia dando entrada a todo su arsenal de ataque. Raspadori y Elmas ingresaron para romper la muralla ‘granata’. Y así se dio. Al minuto 64, un saque de esquina botado por Raspadori encontró a Olivera. El uruguayo se hizo enorme entre la defensa de la Salernitana y conectó un espectacular cabezazo imparable para Ochoa que desató la locura napolitana.

Con el título en sus manos, los de Spalletti se aburguesaron y sólo esperaban al pitazo final para cerrar una temporada inolvidable, a falta de seis jornadas para el final. Pero el verdugo de la tarde celeste apareció con una jugada ‘maradoniana’ al cierre del encuentro.

El senegalés le rompió la cintura al ‘9’ del Napoli en banda derecha y sacó una daga al ángulo de Meret de zurda para silenciar el ex San Paolo. La fiesta se mudará a Udine, el jueves con otra final para los de Spalletti. Con sólo un punto los napolitanos, al fin, podrán gritar campeones por tercera ocasión en su historia con un torneo casi inmaculado… y en honor al Diego, desaparecido hace dos años y medio.