Hace mucho tiempo la Premier League no se vivía con una gran intensidad en su recta final, no solo es la inesperada pelea entre Arsenal y Manchester City por el titulo local, sino ver a tantos equipos de renombre y revelación batallar por los puestos de UEFA Champions League. Esta jornada ambos intereses se cruzaban cuando los ‘Gunners’ chocaban contra Newcastle United, dos conjuntos que sorprendieron al mundo esta temporada y uno debía salir triunfante.
Un encuentro encendido en el St James‘ Park, el cual cobró otra dimensión a los 14′ con un golazo de Martin Ødegaard desde fuera del área, siendo una repetición de sus últimos remates de larga distancia, una gran prueba de su confianza en el rendimiento actual. La presión se iba disipando con el paso de los minutos, al ser esta una de las plazas más complicadas en camino a lo que ahora parece un milagro, ganarle la Premier League al Manchseter City.
Aun así, el Newcastle no se rindió en ningún momento, peleó con todo y desde todas sus posibilidades para conseguir la igualdad, caer en este punto pondría en peligro su lugar privilegiado en el tercer puesto de la Premier, el cual le ha permitido mirar desde lejos esa batalla campal por el último puesto de Champions. Una derrota le daría impulso al Manchester United para desplazarlo de ahí y ahora invertir los roles a falta de cuatro partidos para el final.
Se podía sentir el nerviosismo invadir a las ‘Urracas’, a pesar de todo el empuje, nada era suficiente y estaban por sufrir otro golpe prácticamente definitivo, un centro de Gabriel Martinelli terminó en los pies de Fabian Schär al marcar un autogol a los 71´, un bajón en el marcador y emocional para sentenciar el partido. Arsenal resistió con todo el marcador, pero la diferencia supo aguantarse en el final y con ello una victoria enorme para los de Mikel Arteta.
Redacción: Roberto Andrés Benavides
