La Juventus ha dominado el Calcio durante los últimos nueve años, pero a nivel internacional, la Serie A sigue en deuda con sus tifosi en todo el mundo.
La Serie A fue la liga más grande del mundo en los ochentas y noventas por tener a las figuras más representativas de todo el orbe y también por su poder económico, en general gracias a las figuras de los ‘mecenas’.
Jugadores antológicos quedaran siempre en la retina del espectador: Omar Sívori, Zinedine Zidane, Gabriel Batistuta, Maradona, Mitchel Platini, Zico, Sócrates, Lothar Matthaus, Bergkamp o-, Ronaldo, entre otros. Pero, a su vez, la brillantez de aquellos anacrónicos años dejaron una herida tan grande que hasta ahora, en su mayoría, los equipos italianos no se pueden recuperar de aquellos años de gloria, títulos y poder a nivel continental.
Gran parte del éxito que tuvo la liga italiana se debió a empresarios millonarios, conocidos como mecenas, que invirtieron en los principales clubes trasalpinos. Entre ellos encontramos a las familias: Agnelli (Juventus); Moratti y Pirelli (Inter); Rizzolli y luego Berlusconi(AC Milan).
En la actualidad estos magnates italianos: de la construcción, industria automotriz o petrolera, se han apartado de la propiedad y dirección deportiva, dejando libre a los capitales extranjeros. Muy pocos clubes en Italia siguen en manos nacionales: Juventus, Napoli y Sampdoria. La mayoría está en propiedad de consorcios multinacionales (AC Milan, Inter, Roma, Lazio).
Fracasos internacionales
La decadencia y crisis del Calcio se acrecentó con el Calciópoli: el peor caso de amaño de partidos en la historia del fútbol, Luciano Moggi, ex director general de la ‘Vecchia Signora‘, fue el responsable que llevó al club a la Serie B.
El escándalo salió a la luz después del Mundial de 2006 y con una recién azzurra proclamada campeona del Mundo. Desde ese suceso, sólo el Inter de Milan ha salido campeón de un torneo internacional: la Champions League 2009-10, tras ese título sólo en tres ocasiones los italianos han jugado una final.
Pese a esto, la Juventus ha dado la cara en este decenio, perdió dos finales, en 2015 frente al Barça en Berlin y el 2017 ante el Real Madrid en Cardiff. Números negativos para una de las ligas más fuertes del viejo continente.
El balance a nivel europeo en la Champios League es muy pobre: dos finales perdidas, dos veces en octavos de final, cinco en cuartos y una semifinal (Roma 2018). Por otro lado, en la Europa League pasada, el Inter llegó a la final contra el Sevilla, terminó derrotado, pero después de 10 años disputaba algo importante fuera de tierras italianas. Desde que se cambió el formato de esta competencia en el 2010, todos los clubes del Calcio no han pasado de octavos, tampoco le han dado importancia alguna, priorizando la liga y copa nacional.
Dominio bianconero
A nivel local, sin lugar a dudas, el gigante del Piamonte es el amo y señor de la Serie A desde el 2012, con la llegada de Antonio conte y Andrea Pirlo. Justamente este último fue participe del Milan campeón del 2011, con grandes jugadores en su plantel: Ibrahimovic, Nesta, Gatusso, Robinho , Zambrotta e Inzaghi, todos ellos bajo la batuta de Massimiliano Allegri.
Aquel equipo fue el último en alzar el trofeo de la Serie A, han pasado nueve años de absoluta dictadura bianconera y no se vislumbra ningún equipo que pueda destronarlo.
Sólo los juventinos han visto su dominio más parejo y peleado en la Copa y Supercopa italiana a lo largo de estos 10 años:
Temporada 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018 2019 2020 | Copa Inter Napoli Lazio Napoli Juventus Juventus Juventus Juventus Lazio Napoli | SuperCopa Milan Juventus Juventus Napoli Juventus Milan Lazio Juventus Lazio Por jugarse |
Este nuevo comienzo de liga, el próximo 19 de septiembre, pone en el escaparate a buenos equipo que prometen mucho, el Atalanta, Inter, AC Milan y Napoli, son a este tiempo cuadros capaces de aguarle la fiesta al equipo de Pirlo y Cristiano Ronaldo.
Para el Calcio vienen nuevos y mejores aires, el atractivo de años pasados pueden regresar y esta nueva década puede traer la magia y espectacularidad que perdió la liga italiana estos últimos años.