En su primera participación en torneos europeos, los nazaríes eliminan a uno de los favoritos (3-2) en el global, gracias al golazo de visitante de Montoro.
Pese a que el encuentro arrancó muy prometedor para los de Gatusso con el gol madrugador de Zielinski al 3′. Los locales se desinflaron con rapidez, es como que el tempranero gol aburguesó al cuadro napolitano, hasta que los rojiblancos empataron con el golazo de cabeza del valenciano Ángel Montoro al minuto 25.
Con el empate, justo, hay que decirlo, el Granada se recompuso, se sacudió el polvo y retomó el plan inicial, como si el 1-1 en el marcador los eliminará de la competición. Instalados en campo italiano, los de Diego Martínez trataron de ahuyentar al rival de su portería alejando el balón, y también, haciendo hora con varios de sus jugadores pidiendo asistencia médica, sin importar que faltaba una vida para el termino del juego.
El Napoli quedó al borde del knockout, sin ideas claras en ataque y con muchas licencias en la zaga, Koulibaly jugó un partido para el olvido. Por su parte, lejos de atrincherarse los españoles buscaron la portería de Meret, un planteamiento valiente para un conjunto modesto, que no lo sobra nada, pero muy ordenado tácticamente.
Para la etapa complementaria, ‘Rino’ modificó su línea defensiva de tres centrales a cuatro, Maksimovic se quedó en las duchas para el ingreso del lateral Izquierdo Ghoulam. Los partenopeos salieron con el cuchillo entre los dientes y se volcaron sobre el área rojiblanca, un asedio que, a pesar de las lesiones, no descompuso al Granada, firme como una legión romana en el campo de batalla, resistencia que se quebró por culpa de un pase filtrado que superó a la defensa y que aprovechó el ex Betis Fabián Ruiz para meter a los azzurri en partido.
En el Diego Armando Maradona se percibía un tufillo a remontada, pero sólo quedó en eso, el Napoli se fue con todo por el tercer gol y encerró al Granada sobre su área, pero los rojiblancos aguantaron los embates locales de manera heroica, con dos grandes atajadas del portero Rui Silva, en especial al sacarle un cabezazo a Ghoulam tras una reacción felina, final dramático con siete minutos adicionales y un pase a octavos histórico. Por esta eliminación, Gennaro puede estar dirigiendo sus últimos partidos al frente de los napolitanos.