El susto quedó atrás en tienda romana. Luego de la preocupación por el dolor en el pecho de Evan Ndicka hace una semana, la alegría volvió al banquillo de »la loba». La Roma venció 1-0 a Udinese en su visita al Bluenergy Stadium. Los 20 minutos restantes nos dejaron un partido parejo donde los locales vendieron cara su derrota.
Antes de la suspensión del encuentro sobre el minuto 72′, ambos equipos empataban 1-1. Roberto Pereyra había adelantado a Udinese con un accidentado gol. El argentino aprovechó un error de la defensa contraria para robar el esférico y anotar pese al empujón del rival.
Los dirigidos por De Rossi no bajaron los brazos y lucharon por el empate. Un centro de Cristante desde la derecha encontró la cabeza de Romelu Lukaku. El delantero belga atropelló la salida del portero Okoye para mandarla a guardar. Poco después, el árbitro del encuentro, Luca Pairetto, suspendió el cotejo tras la salida en camilla de Ndicka. La decisión se tomó en mutuo acuerdo entre los técnicos de ambas escuadras.
Una semana después, y con 18′ minutos por jugar, la Roma sentenciaría el partido sobre la recta final del encuentro. Un tiro de esquina ejecutado por Paulo Dybala encontró la frente de Bryan Cristante. El italiano la puso al palo más lejano del portero y le dio la victoria a los de la capital sobre la hora.
Debut amargo
Fabio Cannavaro debutó como técnico »bianconeri». Primer partido y derrota para el campeón del mundo que recibe a un cuadro que está a puertas de la zona roja de la tabla. Son décimo séptimos con 28 unidades.