Los napolitanos complican su clasificación a los octavos de la Europa League, al perder 0-2 en el partido de ida contra un ordenado y disciplinado equipo nazarí.
Casi siempre los encuentros entre españoles e italianos son vibrantes, por las diferencias ideológicas en el trato de balón y en la manera de juego de sus equipos. Se enfrentaban el octavo de LaLiga y el quinto del Calcio, que llegó al partido de ida de los dieciseisavos de final en el estadio de Los Cármenes, con muchas bajas.
El Granada arrancó el choque con personalidad, desafiando al rival a través del balón, con Machís y Kenedy como grandes amenazas. Mientras, el Napoli aguardaba atrincherado, esperando su momento para salir en estampida contra la portería de Rui Silva, que vivió con tranquilidad el primer tramo del partido, bien resguardado por su defensa.
Los rojiblancos seguían buscando el gol a pesar del paso al frente de los visitantes. Esa insistencia tuvo su recompensa tras un centro teledirigido que Herrera convirtió en el primer tanto del juego. El gol puso nerviosos a los de Gattuso, que cuando trataban de recomponerse encajaron el segundo tras una contra letal liderada por el venezolano Machis que culminó con precisión quirúrgica Kenedy. Los italianos intentaron reaccionar, pero se chocaron una y otra vez con un Granada bien plantado sobre el césped.
Para el segundo acto, los papeles se intercambiaron, con los azzurri dominando el esférico y los granadinos preparados para sentenciar en la contra. Los partenopeos se esforzaron por cambiar el marcador desfavorable, pero se estrellaron una y otra vez contra la defensa local, que parecía una muralla rojiblanca.
Los del sur de Italia jugaron un pésimo partido, por bajas prestaciones de hombres claves como Fabian Ruiz, Insigne y su compra más cara en su historia: Osimhen, que hasta ahora no justifica su altísimo costo (70 millones). Justo ganador el conjunto español que llegará la próxima semana al estadio Diego Armando Maradona como el favorito para conseguir el pasaporte a octavos, lo que sería otra gesta más para los de Diego Martínez, y otro fracaso para Gennaro Gatusso.