El clásico del fútbol ingles ha sido aplazado por el ingreso indebido de fanáticos de los ‘Red Devils’ al campo del Old Trafford, protestando contra la familia estadounidense Glazer, dueños del club.
Unos 200 aficionados burlaron la seguridad y se han colado en el interior del ‘Teatro de los Sueños’, aunque fueron desalojados luego. La cosa es que, por esa entrada ilegal de aficionados, se podría haber roto la burbuja de seguridad contra el coronavirus, eso impediría la disputa del partido.
Las protestas de los seguidores continúan a las afueras del hotel Lowry, donde se aloja el ‘ManU‘. De hecho, varios medios británicos apuntan a que tendrían bloqueada las salidas del hotel, lo que, ahora mismo, imposibilitaría el traslado de los futbolistas que dirige Ole Gunnar Solskjaer hasta el estadio.
«La Premier League reconoce el derecho a protestar, pero condena los actos que han podido poner en peligro a la Policía o al ‘staff’ del encuentro. El partido ha sido aplazado por motivos de seguridad», indica un comunicado oficial de la Liga inglesa.