Ya no hay calificativos para describir la carrera de Novak Djokovic. Con 36 años, el de Belgrado viene cerrando una de sus mejores temporadas, rompiendo más récords que cualquier otro tenista en la historia. Recién había pasado casi un mes desde su festejo en el US Open -24° Grand Slam en su palmarés- y, ahora, en el París-Bercy conquistó otro hito, su entorchado 40 en Masters 1000.
Una locura lo que hace ‘Nole‘ año tras año, en donde mejora sus números ante tenistas de la ‘Next Gen‘ que no saben como derrotarlo. Partidos contra Griekspoor, Holger Rune y Rublev, cediendo un set y casi siempre, entre las cuerdas, mostrando un nivel inferior a los de sus rivales son muestra de ello. Siempre, el máximo ganador de ‘majors‘ con mucha inteligencia emocional, estrategia y sangre reptiliana, remontó partidos inverosímiles, como el de ayer ante el moscovita, de eximio juego.
A punta de experiencia y de tener la mejor cabeza del circuito -por años luz- en la final despachó a Grigor Dimitrov, de fantástico torneo a sus 32 años. El búlgaro de juego inmaculado durante toda la semana en la Accor Arena no fue rival para la raqueta número uno del mundo, que entre lágrimas recibió el abrazo del campeón. Gran gesto de ‘Nole‘, abucheado por un duro público parisino en la semana.
Con un rotundo 6-4 y 6-3, en 1 hora y 38 minutos, Djokovic volvió a sonreír en la capital gala y emuló a Andre Agassi en 1999, con el doblete Roland Garros-Masters de París.
Récord como número 1
La tarea era titánica para Dimitrov, que en el ‘Head2head‘ frente al serbio había caído en 11 ocasiones de 12. Con esto, ‘Nole’ prolonga su leyenda, y le saca ventaja a Rafa Nadal en título de Masters, con 40 frente a los 36 del manacorí. No solo eso, además, el 20 de noviembre cumplirá 400 semanas como el mejor del circuito ATP.
En la lucha con Alcaraz por la cima del ranking, el pupilo de Goran Ivanisevic le sacó ventaja de 1490 puntos al murciano, si el español pierde un partido en el ATP Finals de Turín, el ‘Djoker‘ recibirá el premio de primero del ranking que tiene siete veces, una perla más al extraordinario palmarés del, quizás, ‘GOAT‘ del tenis.
