La tenista nipona derrotó en la final a la estadounidense Jennifer Brady por 6-4 y 6-3, va ganando un Abierto por temporada, a sus cortos 23 años.
En el deporte como en la vida todo tiene un ciclo, y eso está ocurriendo en el fútbol ,básquet, Fórmula 1… y ahora en el tenis. La ‘heredera’ de Serena Williams por juego, ya que tiene lo mejor de la ex número uno del mundo -potencia, mentalidad e inteligencia- alzó su cuarto ‘Grand Slam’ en su corta carrera con una autoridad pocas veces antes vista.
La japonesa de 23 años se ha llevado los últimos cuatro Abiertos de nueve disputados: dos veces en Melbourne y otras dos en Nueva York. Los otros cinco grandes han ido a parar a cinco tenistas distintas: Ashley Barty (Roland Garros 2019), Simona Halep (Wimbledon 2019), Bianca Andreescu (US Open 2019), Sofia Kenin (Open de Australia 2020) e Iga Swiatek (Roland Garros 2020).
En la final despachó sin problemas a la norteamericana Brady en una hora y 17 minutos, y antes a su máxima referente e ídolo en el deporte blanco, Serena Williams en semifinales por un contundente 6-3 y 6-4, resultado que ha dejado la puerta abierta a una pronta retirada. La raqueta tres del ranking ATP le negó a Serena empatar el récord de la australiana Margaret Court de 24 títulos de ‘Grand Slam’.
La nueva reina de Australia, no pierde desde el pasado 7 de febrero ante Sara Sorribes en la serie de Copa Federación, y ya lleva 21 triunfos consecutivos. Entre medias, dos abandonos en la final de Cincinnati y en las semifinales del Gippsland Trophy. Osaka ha ganado las cuatro finales de grandes abiertos disputadas, igualando la marca de Monica Seles. Será la era de la nueva reina del tenis femenino… veremos.
