El equipo alemán solo pudo anotar una vez, pero el dominio que impuso en el terreno le valió para quedarse con el título.
Con algo de espera por la pandemia, el Bayern München se convirtió en el segundo equipo de la UEFA en conseguir los seis títulos disponibles en una temporada, al vencer por un escueto 1 a 0 al Tigres en la final del Mundial de Clubes.
Los bávaros, ampliamente favoritos para este encuentro, no pudieron contar Thomas Müller que dio positivo a coronavirus en las horas previas, así como con Jerome Boateng que tuvo que abandonar la concentración por problemas personales, no obstante, la amplitud del plantel les permitió afrontar esta finalísima sin problemas.
Desde el inicio se vio la superioridad germana y un cuadro mexicano que respetaba mucho a su rival de en frente. A lo 18 minutos Joshua Kimmich abriría el marcador con un certero derechazo que dejó sin reacción a Nahuel Guzmán, pero el tanto fue anulado con la revisión del VAR por un fuera de juego de Robert Lewandowski que estuvo cerca del trayecto del balón.
El equipo muniqués tendría después un tiro al palo de Leroy Sané poco después de la media hora de juego y sin más ocasiones de peligro se fueron al descanso en tablas con un 63 % de posesión para el Bayern y seis intentos al arco. Los norteamericanos llegaron tres veces a la puerta de Manuel Neuer, pero sin una clara oportunidad.
La segunda parte continuó con el monólogo de los bávaros. A los 50′ Serge Gnabry tuvo una ocasión clara que se fue por poco desviada y nueve minutos después llegó el único tanto del encuentro con un centro de Kimmich que Lewandowski le ganó al meta argentino y que Benjamin Pavard empujaría solo al coger el rebote. Otra vez el VAR entraría en acción, pero esta vez sí validó el gol.
Con el resultado en contra, el entrenador Ricardo Ferretti mandó a sus pupilos adelante, pero fue poco lo que pudieron hacer. El orden táctico de los alemanes fue suficiente para evitar siquiera un intento mexicano en el complemento y el segundo tanto estuvo más cerca con tiros de Douglas Costa y Corentin Tolisso. Al final el marcador no se movió y el equipo germano conseguía su segundo Mundial de Clubes y su primer ‘Sextete’.
De esta manera, el Bayern de Hans-Dieter Flick supera lo hecho por Jupp Heynckes y Josep Guardiola que en el 2013 solo se alzaron con cinco títulos (perdió la DFL Supercup ante el Borussia Dortmund). Además, el conjunto muniqués vuelve a ganar este trofeo sin conceder un solo gol, al igual como hace siete ediciones atrás.