El Inter de Milán certificó un mes de ensueño con su séptima victoria en ocho partidos, el pase a la final de Champions League y la novena Coppa Italia en su palmarés. Aunque el marcador no reflejó la inmensa superioridad de los ‘nerazzurri‘, Lukaku, Lautaro y Barella refrendaron una gran presentación contra los bergamascos que, descontaron con Pasalic, y una ‘delicatessen‘ de Luis Muriel.
El local empezó de forma frenética con dos goles en dos minutos. Primero ‘Big Room‘ a los segundos aprovechó una asistencia de su secuaz en ataque para abrir la lata, e inmediatamente después, Barella, sacó petróleo de un rechace. Necesitaban un punto para asegurar la Champions League 2023-24 y lo consiguieron con prestancia. 14° diana del belga, ya superó a Dzeko con menos partidos.
Los de Inzaghi llegarán a Estambul en su mejor momento de la temporada. Un gol anulado a Calhanoglu y varias acciones que no terminaron en gol de milagro graficaron la potencia en ataque de los lombardos y la jerarquía que tiene en defensa, con otro show de Acerbi. La importancia del central en el esquema del estratega italiano es preponderante.
Al final del primer tiempo, no obstante, Atalanta se metía en el partido con un gol de Mario Pasalic. Pero el Inter siguió arrollador y Lautaro sentenció el encuentro con su gol 27. Toda la jugada la armó Lukaku, de espalda se sacó hasta tres rivales y metió una sutileza para Brozovic que cedió el grito sagrado para el goleador interista.
El cafetero Muriel sólo edulcoró el resultado con una brillante acción que deleitó a un Meazza rebosante de felicidad ante una final histórica de Champions League. Sólo le falta la Orejona para cerrar una campaña grandilocuente con un doblete frente a, quizás, el mejor equipo del mundo: Manchester City.