¡Habemus finale! La Atalanta de Gian Piero Gasperini retornó a una final de Coppa Italia, la tercera en seis años, con un gran cierre de serie en los últimos 15 minutos en Bérgamo. Con una goleada ‘mentirosa’ sobre la Fiorentina (4-1) remontó el gol de la ida de Mandragora y se citará con la Juventus en el partido definitorio, el próximo 15 de mayo en el Olímpico de Roma.
Con esta clasificación la ‘DEA’ está por cerrar un abril fantástico, con pase a semis de la Europa League, dejando en el camino al poderoso Liverpool, con batacazo histórico en Anfield. La Atalanta con su tridente en ataque: Scamacca, De Ketelaere y Koopmeiners, otra vez hicieron de las suyas.
Justo el neerlandés abrió rápido la lata a los 8 minutos tras una mortífera contra de los bergamascos. Siete minutos después anularon el 2-0 a Scamacca. Un golazo impresionante, para enmarcarlo… pero había falta previa contra Beltrán por un pisotón.
La segunda etapa arrancó más pareja hasta la justa expulsión de Milenkovic. El serbio se debió ir por roja directa al derribar al ‘9’ italiano como último hombre. Pero por algo la ‘Fiore‘ de Vincenzo Italiano buscaba su tercer final en dos años -también disputará semifinales de Conference– con un equipo muy competitivo. Martínez Quarta enmudeció el Gewiss Stadium de cabeza.
El ‘factor’ Scamacca
Con el empate los de Firenze se metieron peligrosamente atrás y los de Gasperini pisaron el acelerador con un Scamacca inspirado. Con la sangre en el ojo por el tanto anulado el espigado delantero con una hermosa filigrana colocó el 2-1 y metía el partido en tiempo extra.
Sin embargo, de manera increíble, el conjunto de Italiano con uno menos se fue al ataque y quedó mal parado. Esto lo aprovechó en la contra un fresco Lookman que, previa revisión del VAR metía a su equipo a la sexta final de Coppa Italia de su historia. En la última, Pasalic le agregó la cereza al pastel para los ‘nerazzurri‘ que en el Olímpico buscarán su primer título.