El cuadro noruego jugó la vuelta con mucha inteligencia y con una soberbia eficacia, consiguió su boleto para los octavos de final.
Sorpresa en Alemania. El Hoffenheim quedó eliminado de la UEFA Europa League al caer por los dieciseisavos de final por 2 a 0 como local ante el Molde de Noruega. ‘Die Kraichgauer’ se había dejado empatar en la ida y lo pagó caro en este partido.
Tras la amarga igualdad que se llevó en el primer cruce el cuadro alemán, ahora contaba con la ventaja de los tres goles anotados como visitantes y que le serviría en caso de una igualdad de hasta 2 a 2.
Los de Sinsheim dominaron el encuentro desde el inicio, cómodos, conociendo que no tenían la presión de abrir el marcador, pero el exceso de confianza les costó caro. A los 19 minutos de una contra Eirik Andersen, que había anotado en la ida, recibió un pase de Magnus Eikrem y sacó un tiro que dejó sin reacción a Oliver Baumann, tapado por sus defensores.
Ese gol cambió el trámite del encuentro que obligó a los pupilos de Sebastian Hoeneß a salir con todo para intentar igualarlo en lo que restaba de la primera mitad, pero ni su 71 % de posesión ni 14 intentos pudieron vulnerar el arco de Andreas Linde que se empezaba a erigir como la figura por la seguridad que le daba al pórtico noruego.
Para la segunda parte el monólogo del cuadro germano prosiguió, pero en cada tiro, solo se encontraban con el meta sueco que vivía una de sus mejores noches en su carrera.
En los minutos finales y con todos en ataque, Hoffenheim vería sentenciada la serie en el 90+4 cuando una recuperación del Molde terminó con Martin Ellingsen asistiendo a Andersen para que él se quite de encima a Baumann y solo ponga el segundo, su doblete de la noche y el boleto para la siguiente ronda.