En la previa, ‘el match’ de la jornada 26 pintaba para un encuentro interesante y lleno de emocionnes, sin embargo, en ambos elencos destacaron las defensas sobre os ataques.
En una nueva fecha de la Premier League, Chelsea y Manchester United no se hicieron daño e igualaron sin goles en Stamford Bridge. Un resultado que no beneficia a ninguno de cara a la recta final del torneo, y aleja aún más, al líder absoluto Manchester City.
Era previsible ver un partido muy interesante y disputado en mitad de campo, donde ambos elencos no se daban tregua en ningún momento y querían conseguir el triunfo. Es por ello que quien cometa menos errores saldría victorioso de este encuentro.
En ese sentido los dos salieron con lo mejor de su repertorio, por los dueños de casa tendrían la calidad de Kante en el medio campo, el buen toque de Kovacic y el trio de ataque conformado por Ziyech, Mason Mount y Giroud. Por su parte, en el cuadro visitante resaltaba la presencia del volante Mc Tominay, el media punta Bruno Fernandes, y los atacantes Marcus Rashford y Mason Greenwood.
Con todo ello, quienes tomaron la iniciativa del partido fueron los dirigidos por Tomas Tuchel, que trataron de controlar el manejo del balón y jugar en espacios cortos con el propósito de buscar algún espacio para inquietar el arco de David De Gea. Durante los primeros 15 minutos, los dueños de casa tuvieron mayor posesión de balón que su rival de turno lo que indicaba que salieron con todo decididos a conseguir el triunfo.
Sin embargo, poco a poco los Reds Devils se fueron asentando en el campo y también tuvieron chispazos de buen juego colectivo, con los pases de Mc Tominay para alimentar a los ataques que pusieron por momentos en aprietos a la zaga rival.
Pero el tiempo, a su vez, transcurría con el último cuarto de hora y el gol todavía no llegaba, ya que los peligros en ambas áreas solo serían un susto. Es por ello que no habría mucho que añadir hasta que llegó el final de los primeros 45 minutos y el árbitro dio por finalizado el empate parcial sin goles.
Para la etapa complementaria habría una variante en los Blues, el técnico Tomas Tuchel decidió hacer ingresar a Reece James por Hudson- Odoi. En ese momento el propósito era tratar de conseguir la victoria a todo costa en casa.
En tanto, a los 50 minutos llegaría la primera tarjeta amarilla para Fred en el conjunto visitante. Y en ese transcurso del partido el dominio seguía para los locales que hacían jugadas colectivas y encontraron algún espacio para dañar el pórtico rival.
Al minuto 62 nuevamente una tarjeta amarilla pero esta vez para los locales donde Benjamín Chilwell seria amonestado tras una falta deportiva. Asimismo a los 66 minutos Cristhian Pulisic haría su ingreso por Oliver Giroud, donde en ese lapo los dueños de casa pondrían toda la carne en el asador.
Sin embargo el tiempo pasaba y tal parece que ambos equipos se conformaban con el empate, debido a que a pesar de las llegadas de gol no supieron concretar en los metros finales.
Es así que solo eran momentos de los cambios donde Timo Werner, por los locales y Anthony Martial, en la visita, ingresaban al terreno de juego. Ambos técnicos ponían todo con la esperanza que haya una sorpresa, pero el tiempo pasaba y solo era cuestión de esperar el final.
Tras no hacerse ningún daño, finalmente el árbitro del partido dio por finalizado el encuentro con el marcador en blanco que no beneficia a ninguno de los dos que siguen muy alejados del puntero Manchester City. En la próxima jornada, Chelsea visitará a Liverpool en Anfiel Road, mientras que Manchester United visita a Crystal Palace.
Redacción: Michael Monzón Carpio