Los catalanes dejaron una grata impresión y merecieron más en los 90 minutos, pero el abultado resultado de la ida fue irreversible.
Por primera vez en 14 años los culés no disputarán los cuartos de final de la Liga de Campeones. La goleada en el Camp Nou (4-1) con una noche fantástica de Mbappé fue suficiente para sentenciar la serie. Los franceses rompieron una larga racha y una era, la de Cristiano y Messi, ninguno de los equipos de los dos cracks superaron los octavos de final… ha llegado el tiempo de Mbappé, Halland y Neymar.
El Barça llegaba al Parque de los Príncipes con buenas sensaciones: la reciente elección de Laporta, segundo lugar en LaLiga y la remontada ante el Sevilla en la Copa del Rey. Los culés tenían una misión inicial en París, no dar la mala imagen del partido de ida en donde el equipo fue superado en todos los aspectos e incapaz de frenar a la ‘Pantera‘ del PSG, y lo cumplió con nota aprobatoria.
La primera parte de los de Koeman fue memorable. Su salida al campo fue la de un vendaval blaugrana en busca de la hazaña, y la postura pusilánime del cuadro de Pochettino propició que las ocasiones se sucedieran sobre la portería de Keylor Navas, figura del encuentro. Sólo una jugada desafortunada de Lenglet, sí, otra vez él, malogró una primera parte casi perfecta al pisar a Icardi y propiciar el penal que Mbappé mandó a guardar. Sexto gol del francés en Champions y el cuarto de la serie ante el Barça.
Siete minutos después respondió Messi con un golazo de fuera del área. Antes del descanso el FC Barcelona llegó con un 1-1 mentiroso, bien podían haber marcado un gol más, si no fuera por el penal errado por ‘La Pulga‘. Esa acción resultó decisiva para el pase de los franceses.
En la segunda parte, el técnico argentino realizó variantes y protegió su banda izquierda, al hacer ingresar a Diallo y Danilo, por Kurzawa y Gueye. Los parisinos jugaron todo el partido a la contra. Con un esquema muy defensivo y especulativo para un equipo lleno de estrellas que cuestan millones de euros.
La falta de Neymar, Kean y Bernat mermó al cuadro de ‘Poch’ pero no se entendió porqué jugaron tan replegados en defensa. Pero ante el desafío de marcar a un rapidísimo Dembélé, un dinámico Griezmann y el desequilibrio de Messi, la pareja de centrales, Marquinhos y Kimpembe demostraron una prestancia y seguridad señorial.
En definitiva, el equipo azulgrana jugó su mejor partido de la temporada pero no fue suficiente para darle vuelta a la serie. Un justo clasificado el PSG en los 180 minutos, pero dejó una pobre imagen que deberá revertir si quiere la primera ‘Orejona’ en su historia.