El fútbol es un deporte en constante crecimiento, la evolución del juego, las normas y las tácticas son algo inevitable, no hay vergüenza en reconocer cuando algo te supera por mera longevidad, pero hay intangibles que no se pueden explicar, pero si ver en noches especiales. La previa dictaba a un Benfica recontra favorito frente al Inter, un gran momento del cuadro portugués que esta noche se topó con un ex campeón europeo con mucha historia.
Inter hasta su visita a Lisboa llevaba una racha de seis partidos sin conocer la victoria, era claro porque el enorme equipo de Benfica lucia como candidato, luego de la goleada con la que clasificaron a cuartos y mientras que el cuadro ´Nerazzurri´ había sufrido contra el Porto para avanzar de ronda. Pero cuando hablamos de esos intangibles en el fútbol, son el como jugar una instancia tan decisiva, algo de lo que Inter sabe, el último italiano campeón de Europa.
Los primeros minutos en el Estádio Da Luz no mostraban un claro favorito, Inter se mantenía sobrio en la defensa, mientras que el cuadro local tuvo una noche donde su delantera estuvo apagada y sin precisión, Así fue como los 45 minutos iniciales pasaron sin goles, daba la sensación que el empate sería un resultado justo, pero en el complemento veríamos la madera que tiene tener un club ganador de Champions como es Inter, contra la inexperiencia de Benfica.
´Os Encarnados´ no se encontraron en toda la noche y así fue como en una ráfaga llegó el primer tanto de la visita a los 51´, esto tras un enorme centro cruzado de Alessandro Bastoni hacía la cabeza de Nicolò Barella, quien le dio con todo para abrir la cuenta en Lisboa y silenciar el estadio. Lo peor aun estaba por llegar, esto tras una mano en un centro de Denzel Dumfries, el mismo fue revisado por el VAR y eventualmente cobrado como un penal a los 82´.
Romelu Lukaku se encargó de confirmar el final de la mala racha, no solo suya, sino del Inter al marcar desde los 12 pasos y asegurar el triunfo de visitante en el partido de ida por los cuartos de final de la UEFA Champions League, una victoria muy importante que dejaría el camino para algo inédito. De ratificar este resultado en Milan tras el partido de vuelta, tendríamos garantizado a un finalista Italiano, un giro total a lo que venía siendo la hegemonía en el fútbol.
Inglaterra y España, a veces Alemania, pero ahí rondaba la presea más importante de Europa, Italia desde Juventus y su caída contra el Real Madrid en 2017 no asomaba la cabeza y luego de muchos años parece que por fin lo logran. Benfica puede haber sido la revelación de esta Liga de Campeones, pero cuando llega la hora de la verdad, los equipos grandes tienen algo extra que los mueve, no importa una mala racha, solo los títulos en vitrina que te dan espalda.
Redacción: Roberto Andrés Benavides
