Los ‘neroazzurri’ derrotan de visita al último de la tabla con los goles de Eriksen y Hakimi. Ahora, deberán esperar que el Atalanta no gane mañana para gritar…¡campeón! después de 11 años de sequia.
Desde que se fue Mourinho, hace más de una década, la orfandad de títulos en el Giuseppe Meazza ha mellado a una institución que ganó cinco trofeos en la temporada 2009-10, su último logró data de la Coppa Italia de 2011.
Desde ese año, han desfilado 12 entrenadores -en la campaña 2016-17 pasaron tres técnicos- hasta que llegó, el recto, fundamentalista y polémico: Antonio Conte, tras su paso en la ‘Nazionale‘ en 2016 y el Chelsea en 2018. Un ‘allenatore’ con un rígido método de trabajo, y que nunca sale del 3-5-2.
Sin embargo, el exjugador ha obtenido logros en Italia (triplete con la Juventus) y en Inglaterra, con la obtención de la Premier 2016-17 y la FA Cup de 2018. Es casi un hecho, que sino es mañana, en la próxima ‘giornata‘, Conte alzará el octavo título en su carrera como entrenador.
Eriksen, el hombre clave
El fútbol como en la vida, te da sorpresas. El danés Christian Eriksen, suplente desde que aterrizó en el Inter, en enero del año pasado, pidió a la directiva en este mercado de invierno salir del equipo. Su relación con Conte era insostenible, ya que no jugaba nunca, y si entraba, era en los últimos minutos.
No obstante, el ex Tottenham, desde que arrancó la segunda vuelta de Serie A, ha tomado un protagonismo absoluto en la dinámica y el buen juego del equipo. Con el tanto de hoy, el centrocampista de 29 años lleva tres goles en la temporada, ya es titular e intransferible para el ex técnico de la Juve.
Eriksen rentabilizó el mínimo esfuerzo que los interistas hicieron ante un equipo, el Crotone, que está matemáticamente descendido con esta derrota. En los instantes finales del choque, Achraf Hakimi ratificó el triunfo (0-2) en un contragolpe claro.