Pocas veces un deportista ha trascendido su legado a la cultura de una sociedad como lo hizo Maradona con sus jugadas, títulos y posturas políticas a lo largo de la historia del deporte rey.
‘El Pelusa’ como se le conocía desde pequeño por su abundante pelo en todo el cuerpo. Desde los 16 años, maravilló en el potrero de Villa Fiorito -pobrísimo lugar al sur de Buenos Aires– a todos por su arte al momento de tocar el balón. Ese amor intrínseco se volvió en el romance más hermoso entre un ser humano y un objeto inanimado que se haya visto en la historia del fútbol.
Para los que amamos el deporte más hermoso del mundo, debemos confesar que por artistas, superdotados de la naturaleza, como el Diego, nos volvimos periodistas deportivos o acérrimos hinchas de un club, no por sus colores o fábulas deportivas. Sino por las obras de arte que dibujaron los Da Vinci, Van Gogh o Bretón, del balompié mundial.
Esa clase efímera de virtuosos que nacen cada 25 años, o quizás más, han escrito las páginas más gloriosas del balompié. Y el principal paradigma que trascendió el fútbol para otras corrientes: culturales, políticas y sociales, fue y será, Diego Armando Maradona. En su enorme figura, se han realizado documentales, películas, canciones, poemas, pinturas, e incluso… Iglesias.
Una vorágine demencial de homenajes que sólo endiosan a la figura del ‘eterno diez’ de la albiceleste, de Boca Juniors y del Napoli -su feudo por antonomasia-. Es el tercer personaje argentino que es velado en la Casa Rosada, junto a Juan Manuel Fangio y el ex Presidente, Néstor Kirchner . Si extrapolamos y comparamos a un fenómeno de masas de tal magnitud, sólo encontraríamos a la leyenda del básquet: Michael Jordan. Existe un antes y un después gracias al mítico número 23 de los Chicago Bulls.
Él elevó la NBA a otro nivel y la hizo conocida en todo el mundo, por su impacto social -al ser un afroamericano pobre que logró el éxito-; cultural (películas, documentales, ropa deportiva, etc). Asimismo, los negros en Estados Unidos, en los años ochenta seguían siendo discriminados y Michael fue la efigie de la comunidad negra, pero nunca se metió en luchas sociales y ese fue su gran error. Pero en especial, a nivel de merchandising, desde hace décadas revolucionó el mercado deportivo con sus míticas ‘Air Jordan‘.
Por eso, ‘The Goat’ es ahora el deportista más rico del mundo y se retiró hace casi 20 años… increíble. Pero el atleta más importante del siglo XX, según la revista especializada Sports Illustrated, pese a salir de la pobreza máxima como Diego, todo lo vio dinero y trofeos a lo largo de su carrera, pero nunca se comprometió con las causas de los más débiles, como sí lo hizo el Pelusa.
Fuera de sus problemas de adicción, Maradona es reconocido por todos sus ex compañeros, como un extraordinario ser humano y mejor amigo dentro y fuera de la cancha. Esa calidad de gran persona nunca la perdió. En una de las miles anécdotas con él, la del Kily González es la que mejor grafica al Pibe de Oro. Diego le regaló un BMW 325 descapotable, verde tapizado en crema al ex Inter de Milán en 1995 cuando recién había cumplido 20 años, sólo porque no tenia como irse a Rosario, su ciudad natal.
Está de más nombrar todos sus logros y éxitos deportivos, los cuales son innumerables y harto conocidos. Mitos que lo han llevado al Olimpo como el más grande todo los tiempos. Se murió Diego… sí y hasta ahora es una noticia inverosímil para los millones de fanáticos que tiene el astro argentino. Gracias a él, el fútbol trascendió las barreras del deporte a ser algo místico, indescriptible y sublime. No existe futbolista y deportista de la envergadura mediática, social y deportiva como el ‘Barrilete Cósmico‘. Cuesta creerlo y aceptarlo, pero para eso existe los videos, películas y canciones, para homenajearlo por el resto de nuestras ínfimas vidas. Como dijo en su inmortal narración, Víctor Hugo Morales: «Gracias, Dios. Por el fútbol, por Maradona, por estas lágrimas…»