Con un golazo de otro partido al 85′, los merengues superan el examen pese a todas sus ausencias. El árbitro malogró el encuentro al expulsar de mala manera a Freuler al 17′.
El gran protagonista del partido de ida de los octavos de final de la Champions League, fue el juez central, Tobias Steiler, que condicionó al cuadro bergamasco al sacar una roja que sólo él vio, por este tipo de errores arbitrales clamorosos, es que son criticados los colegiados en Europa por ‘ayudas’ innecesarias a clubes como: Real Madrid y el FC Barcelona.
De saque, las opciones de un Madrid tan diezmado por las bajas pasaban por controlar el balón con un medio campo prolijo, o sea, no dejar correr a un equipo tan ofensivo como el Atalanta. Casemiro, Kroos, Modric fueron claves durante los 90 minutos, repitieron otra gran actuación en Liga de Campeones, que hizo recordar sus grandes prestaciones que llevó al conjunto merengue a ganar tres ‘orejonas’ al hilo.
Por su parte, los de Gasperini suelen ser una espectáculo de dinámica y automatismos. Alegre, despreocupado, vertiginoso y arriesgado, con extremos disfrazados de laterales y marcajes individuales, a la antigua. «Si tu marca se va al baño, tu lo sigues hasta allá», decían los entrenadores en tiempos pretéritos . Así defiende el equipo bergamasco, hombre a hombre, y por ahí se le complicó la noche.
El encuentro arrancó con el dominio de balón de los españoles y una presión alta de los neroazzurri en área contraria. Hasta que llegó la fatídica decisión del árbitro que cambió todos los planes del entrenador de la Dea. Abrió Isco, tocó de primeras Vinícius en profundidad y Freuler cortó fuera del área la internada del lateral francés, Mendy. El árbitro mostró la roja, exagerada para todos, menos para Steiler.
La expulsión a los 17 minutos pintó un decorado radicalmente distinto al inicial. Perfecto para los de Zidane, que dejó de sentir la amenaza de las contras y se adueño de la pelota. Además, a la media hora continuó el desfile de malas noticias para Gasperini, su delantero Duván Zapata se rompió y debió salir del campo por el mediocampista croata, Pasalic.
A partir de ese instante, todo el peso del encuentro pasó por los merengues y los locales se resignaron a sólo defender el empate para optar a un milagro en el Alfredo Di Stefano para la vuelta. Con 86′ transcurridos el Atalanta estaba haciendo su negocio pero el Real Madrid siempre saca algo de la agalera en Champions, Ferland Mendy, lateral izquierdo que provocó la roja en el rival, tras un córner de Kross, Luka Modric se la cedió y el galo sacó un derechazo con una pizca de complicidad de Gollini que reaccionó tarde. Triunfazo para los merengues que llegaban con sólo 12 jugadores del primer plantel a Italia. El primer examen fue aprobatorio, ahora falta cerrar la tarea en la vuelta con varios titulares de regreso. Muy difícil la tendrán los bergamascos, necesitan un milagro ante ‘el mejor amigo de la Champions’ para pasar la serie.