La César Vallejo sigue sin levantar cabeza con otra dura derrota

Los trujillanos dieron pelea en una fracción del segundo tiempo, pero no les alcanzó con Guerrero en cancha.
Redacción Tiro Directo

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Deportivo Independiente de Medellín (DIM) venció 4-2 a la Universidad César Vallejo por la segunda fecha del grupo A de la Conmebol Sudamericana. El estadio Atanasio Girardot vivió una noche mágica para los colombianos que dominaron el partido. Floja presentación del equipo peruano que se queda último del grupo con cero puntos.

El »decano del fútbol colombiano» encontró rápido la ventaja. Sobre los 11′ minutos, John Vásquez fusilaba la portería de Grados para colocar el primero. Nuevamente Vásquez, pasados los 20′, anotaría por la vía penal el segundo de los locales. Vallejo era superado en el juego y el marcador; parecía no haber reacción de los peruanos.

Apenas iniciado el segundo tiempo, un pase en profundidad de Alvarado puso en carrera a Brayan León de cara a portería. El delantero se sacudió al portero rival para poner el tercero. El DIM ganaba con comodidad y un marcador holgado.

La reacción poeta

Vallejo revivió sobre la hora del encuentro. Un centro de Pierre da Silva encontró a Yorleys Mena bien posicionado en el área. El atacante poeta friccionó a su marcador y logró anotar. El envión anímico del descuento se sintió y diez minutos después caería el segundo. Una mano en el área fue señalada como penal y Jairo Vélez metía a los trujillanos en el partido

La alegría duró poco. Vallejo fue a buscar el empate y asumió el riesgo. Ménder García terminó por ahogar las esperanzas de la visita luego de culminar un gran pase de Diego Moreno. Los de Alfredo Arias cerraban con broche de oro un partido que se les antojó cómodo en la cancha y en el marcador.

Guerrero no terminó el partido

El delantero central y capitán de la César Vallejo, Paolo Guerrero, no jugó los 90′ minutos. El »depredador» salió sustituido tras el final del primer tiempo. ¿La curiosidad? Cuando el plantel trujillano volvió al terreno de juego, Paolo no salió al banco.