El Atlético compró ticket para la próxima Champions League

Los colchoneros ganaron en casa y le sacaron seis puntos a los vascos en la disputa por el último boleto a Europa. El partido se interrumpió por cánticos racistas en la grada.
Redacción Tiro Directo

Redacción Tiro Directo

Noche de anécdotas en el Cívitas Metropolitano. El Atlético de Madrid derrotó 3-1 al Athletic Club de Bilbao por una nueva fecha de La Liga. Los goles de De Paul, Correa y Unai Simón en propia puerta dieron la victoria a los locales que aseguran la cuarta plaza con boleto a la Champions.

Los madrileños rindieron homenaje a ex figuras como Raúl García y Fernando Torres, cuyo padre falleció recientemente.

Los de Simeone arrancaron el partido con el pie derecho de Rodrigo de Paul. El argentino enganchó un remate de bolea sobre la medialuna del área rival para inaugurar el marcador. Su disparo se desvió en la defensa vasca para que el balón encuentre red. Sobre los 15′ ya era victoria local.

Al borde del descanso, Nico Williams pondría las tablas en el electrónico. Una contra mortal encontró mal parados en defensa a los »albirrojos». Gorka Guruzeta brindó un pase gol para que Nico Williams decretara el empate con un zurdazo. Al descanso 1-1.

La reanudación deleitó a más de uno con el desenlace del encuentro. Un pase largo de Koke encontró en carrera el botín derecho de Ángel Correa. El argentino eludió con habilidad al portero Unai Simón y remató a placer. Sobre el 52′ de juego, era nuevamente victoria »colchonera».

El broche de oro lo colocaría Samuel Lino. Una jugada individual del brasileño encontró destino de red tras un fuerte derechazo que dio en el palo de Unai Simón. Con mala fortuna para el portero, el esférico le rebotó y cruzó la línea de gol. Victoria 3-1 para cerrar una noche con una anécdota para el olvido.

Vergüenza en el Metropolitano

La jornada liguera de este fin de semana tendrá de malos protagonistas a los hinchas del Atlético de Madrid. Se tuvo que detener el encuentro en el desarrollo del primer tiempo debido a cánticos racistas que caían desde las tribunas del estadio.

Los abucheos iban en contra de Nico Williams, delantero del equipo rival. El jugador tendría su »revancha personal» cuando, minutos después, anotaría el tanto del empate. El español señaló su piel en los festejos.