Se viene un cambio importante en la Fórmula 1. El ingeniero Adrian Newey, hasta ahora en Red Bull Racing, cambiará de equipo y fichará por los británicos de Aston Martin para tratar de llevarlo al título, por lo menos, cuando rija la nueva normativa dentro de dos años.
El hombre que llevó a la meca del automovilismo a la escudería de la bebida energética con autos campeones entre 2010 y 2013 y en una segunda etapa entre 2021 y la actualidad (Max Verstappen lidera el Mundial), se unirá a los de Silverstone en un contrato multianual, que podrían ser cinco años y un salario que rondaría los 175 millones de dólares por ese periodo.
Quien tomó la palabra durante su presentación es Lawrence Stroll, dueño del equipo y padre de Lance, uno de los pilotos del equipo. «Es una de las noticias más emocionantes para Aston Martin y para la historia de la F1. Adrian se une a nuestro equipo, primero como accionista y luego como socio técnico», anunció en el inicio del evento. «Será el líder en lo técnico y como socio y accionista».
Sobre su arribo al equipo que volvió en 2021, Newey dio sus razones que dan a entender porqué no aceptó la oferta de Ferrari. «Sentía que necesitaba un nuevo reto. Y hacia finales de abril decidí que quería hacer algo distinto. Pasé mucho tiempo con Mandy, mi mujer, debatiendo lo que tenía que hacer desde entonces… nunca podía imaginar la suerte que tendría de haber estado involucrado en todo lo que llegó después. Pero hay que ser sincero con uno mismo, hay que mantenerse fresco y necesitaba un nuevo reto para ello».
Un prodigio para Aston Martin
Nacido en 1958 en Stratford-upon-Avon, Reino Unido, llegó a la Fórmula 1 con el equipo March que pasó a llamarse Leyton House en 1988 y estuvo por dos años, hasta pasar a las filas de Williams en 1991. El chasis que fabricó, el FW14, bajo la conducción de Nigel Mansell, estuvo cerca de arrebatarle el título al McLaren de Ayrton Senna.
Los dos años siguientes Mansell y posteriormente Alain Prost ganarían el campeonato de la mano del monoplaza que Newey gestó. Su nombre se hizo relevante en el ‘Gran Circo’. Pasó a McLaren donde su trabajo también tuvo frutos y con Mikka Häkkinen los de Woking ganaron en 1998 y 1999, antes de la arremetida de Ferrari con Michael Schumacher.
En 2005 deja a los ingleses y firma por el nuevo equipo en la parrilla, Red Bull, que le compró la categoría a Jaguar Racing y con ello se convirtió quizás, en el ingeniero automotriz más importante de la historia. Ahora iniciará un nuevo episodio en el que se verá si su trabajo le permite a Fernando Alonso volver a lo más alto del podio y a Aston Martin conseguir la gloria en la Fórmula 1.