Se jugaba uno de los cruces más interesantes de estos cuartos de final. Por un lado, el Arsenal, uno de los equipos del momento. Por otro, un histórico que no atraviesa el mejor presente, el Bayern Múnich. Dos rivales que no se veían las caras desde 2017. Lo cierto, es que había mucha expectativa por este enfrentamiento.
Los ‘Gunners´ comenzaron tomando la iniciativa y atacando por las bandas. Como suelen hacer siempre. Una gran asociación entre Ben White y Bukayo Saka, desencadenó en el primer gol del encuentro. La definición del ingles fue sublime. Rápidamente ‘Los Bávaros’ descontaron. La ley del ex se cumplió y Serge Gnabry se encargó de ello.
Minutos más tarde, el francés Saliba ‘tomó la lanza´ y la perdió muy arriba, dejando a los suyos mal parados. Esto generó una extraordinaria conducción del Leroy Sané, en la que dejó a más de uno en el camino, para sacar un penal. Harry Kane, -el futbolista que más goles le anotó al Arsenal en el Emirates- se encargó de la ejecución y no falló. Sexto tanto del ‘killer‘ inglés en casa de los ‘Gunners‘.
El segundo tiempo fue algo más tranquilo. Los equipos se midieron más y no fue hasta los últimos veinte minutos, que con los cambios, se volvió ver mayor intensidad. En esta oportunidad, el que tuvo éxito moviendo el banco fue Arteta.
Metió a Gabriel Jesús y a Leandro Trossard, quienes se combinaron para lograr el empate del partido. Finalmente, tablas en Londres y se tendrá que definir todo en el infierno rojo, también conocido como Allianz Arena la próxima semana.