El derby de Italia es neroazzurro, con goles de Vidal y Barella, el Inter desdibujo a una Juventus muy floja y pone el liderato de la Serie A al rojo vivo.
Los dirigidos de Conte jugaron su mejor partido de la temporada y evidenciaron todas las falencias del actual campeón del Calcio, un equipo sin ideas y rebeldía que sufrió los 90 minutos la falta de magia y talento en ataque.
Lo único resaltante en el cuadro del Piamonte, fue el retorno de su capitán Giorgio Chiellini, que jugó un partidazo, nada menos, al disputar un mano a mano impresionante frente al mejor «9» del mundo, jugando de espaladas al arco. El duelo lo ganó el maestro al discípulo. Conte le dio una clase maestra de táctica a su alumno Pirlo.
El encuentro empezó con ambas escuadras bien concentradas, pero los neroazzurri la tenían clara, imponer su juego físico y sorprender a la Vecchia Signora en la contra. Es así que llegó el primer tanto del partido, tras un buen centro del jugador del Derby, Nicolo Barella, el chileno Vidal de buen cabezazo al ángulo venció la defensa bianconera y abrió el marcador en el Giuseppe Meazza. El volante interista está dulce con el gol y ya lleva dos dianas en la temporada con los lombardos, luego de un arranque muy flojo en la Champions y en liga.
La Juventus se fue perdiendo al descanso y pudo ser mucho peor. No lo fue por los fallos de Lautaro, que desentonó en la exhibición interista. Ya en la segunda mitad, Barella completó su excelente performance con el segundo gol interista. Recibió un fantástico pase en salida de Bastoni y derrotó a Szczesny con clase, aunque ya llevaba toda la noche dejando al bianconero por los suelos.
La Juve se vio deslucida, y sin ideas. Un pésimo espectáculo dejó el nonacampeón del fútbol italiano. Cristiano pasó desapercibido, y sin la rebeldía habitual que se le conoce, preocupante la imagen que dejó el equipo de Pirlo que se aleja de la cima del torneo, a siete puntos de los equipos de Milano, que son por ahora, los dueños de la punta en el país transalpino.
