Luego de que Jabib Nurmagomedov anunciara su retiro profesional de los octágonos, Anderson ‘la araña’ Silva le sigue los pasos. El brasileño dejará la actividad profesional después de enfrentarse a Uriah Hall en el UFC Fight Night 181 que se realizará este sábado en Las Vegas, Nevada.
Con 45 años a cuestas y un récords de 44 peleas, con 34 victorias (una por nocaut) y diez derrotas, el sudamericano 11 veces campeón de peso medio busca cerrar su auspiciosa carrera con un último triunfo.
Su rival, de origen jamaicano, de 36 años y noveno en la clasificación de peso medio, tiene una marca de 25 peleas, con 16 triunfos y nueve caídas. No registra ningún título mundial en su haber.
El punto en contra de la araña, es que solo ha ganado una pelea de sus últimas ocho. Su última lucha fue contra Jared Cannonier en el UFC 237, quien le ganó con un nocaut técnico el 11 de mayo del año pasado.
Lesión y escándalo por dopaje
El 28 de diciembre del 2013, Silva se medía contra Chris Weidman. Era su revancha tras la victoria del estadounidense cinco meses atrás. Al inicio del segundo round, Anderson dio una patada baja que su rival bloqueó con la rodilla, provocando la fractura de tibia y peroné en el brasileño que no pudo seguir en el combate.
Regreso a los octágonos en enero del 2015. Su rival fue el norteamericano Nick Díaz en el UFC 183. Silva ganaría esa pelea, pero días después de la pelea un examen reveló que había dado positivo por dopaje, lo que él negó rotundamente. Dando negativo en la contraprueba.
Aunque, el 31 de enero de ese año, día de su lucha con Díaz, se le realizó una prueba antes y después de pelear, dando positivo en ambas por un esteroide drostanolone. Silva sería suspendido por un año, acabando el 31 del primer mes del 2016.
Discrepancias con actual manejo en la UFC
Anderson no se va sin antes disparar contra quienes están en la actual directiva de la Ultimate Fighting Championship (UFC), señalando que la salida de la familia Fertitta cambió las cosas en la interna de la organización.
«Creo que UFC cambió para mí cuando salió Lorenzo. Él trató de poner dentro de la UFC a la gran familia, y ahora mismo es completamente diferente, pero sigo peleando dentro porque tengo muchos amigos y siento la misma familia. Pero sí, claro que ha cambiado mucho desde que no está adentro”, sostuvo en diálogo con la prensa.
Añadió, que dicha familia hacía sentir como una a los integrantes de la UFC, lo que no se aprecia en la actualidad. “Creo que la relación de Lorenzo y los hermanos Fertitta, quienes eran los dueños del UFC, era más cercana, especialmente para mí. Quiero a Dana White (actual presidente), pero Lorenzo y su hermano eran muy cercanos a los peleadores e intentaron hacer que estos fueran parte de la familia de la UFC«, sentenció al respecto.
Anderson Silva se despedirá del público amantes de las artes marciales mixtas este sábado 31 de octubre en la pelea estelar en el UFC Apex de Las Vegas. Cabe recalcar que no hay título en disputa en este combate.