A ritmo de Mbappé, el PSG destruye al Barça en el Camp Nou con baile incluido

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Una noche pletórica para que la ‘Pantera’ francesa se diera un paseo y marque un Hat-trick a los catalanes, jugando su mejor partido de Champions con los parisinos.

Si para alguien le quedaba una pizca de duda de que Mbappé no era un crack, debe revisar sus gustos futbolísticos. La eliminatoria está casi definida, sólo un milagro, o repetir la ‘remontada histórica’ al mismo rival 6-1 en el Camp Nou, en la Liga de Campeones de 2016-17. Otra noche para el olvido del FC Barcelona, ya van acumulando varias humillaciones en Europa. Es el fin de una era, eso es indiscutible.

Sorprendió el regreso de Piqué, a su presencia en el eje de la defensa se sumó Sergiño Dest como lateral derecho. Dos jugadores en rehabilitación para afrontar a una de las delanteras más temibles del viejo continente a pesar de la ausencia de Neymar, pero con un Mbappé descomunal que se llevó el balón a su casa, por sus tres goles, dos de ellos golazos.

Ya desde el arranque, el partido fue de los franceses, que eran mejores en el juego de posición a falta de la presión blaugrana. Los barcelonistas vivían obsesionados con ‘Donatello’. Para ejemplo, la actitud de Dembélé, más pendiente de ayudar a Dest que de romper en ataque. Pendiente de esta tarea, el extremo francés del Barça desatendió a las subidas de Kurzawa, que resultaron definitivas. De hecho, el lateral del PSG fue decisivo en ambas áreas.

Y sí, el mismo lateral de ‘le parisiens’ realizó su primera aparición estelar en el partido a los 26 minutos cuando regaló un penalti absurdo a los culés, tras tocar por detrás a De Jong en una pelota a la que el holandés no tenía opción de llegar. Un obsequio que aprovechó Messi para anotar su cuarta diana en el certamen. Además, el PSG estuvo al borde del abismo, pero se salvó un minuto después porque el remate de Dembélé con todo a favor para marcar el 2-0 fue ridículo. Casi un pase a Keylor. La jugada tuvo su origen en una pérdida de Kurzawa, que estaba llevando a su equipo a la ruina.

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Pero cinco minutos más tarde, empezó ‘el show de Kylian’, Tras una buena subida de Kurzawa, un pase de cucharita de Verrati terminó en una excelente definición del atacante francés de 22 años, que antes se sacó sin problemas a Lenglet. Golazo y empate para los parisinos. Antes del cierre del primer acto, otra vez un Mbappé desequilibrante asistió al lateral del PSG, que se perdió el segundo tras una buena atajada de Ter Stegen.

Otra noche humillante

Tras el descanso, Ander Herrera entró por un Gueye que pudo ser expulsado en la primera parte con entradas de sobra para un jugador que tenía ya amarilla. La segunda mitad empezó como la primera. Con susto del equipo de Pochettino con un tiro desde fuera del área que salió fuera por poco. Kean tuvo más cerca el 1-2, pero el portero alemán volvió a ser decisivo. El Barcelona sólo aparecía a balón parado y Messi tuvo una falta de las suyas para cambiar la dinámica del partido, pero la barrera lo evitó.

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Para la hora de juego , la estrella del partido puso a los suyos por delante en el marcador después de rematar un balón despejado en corto por Piqué a centro de Florenzi. Con los de Koeman hundidos ante la superioridad del rival, llegó la puntilla. Centro lateral de Paredes y remate de Kean en el segundo palo libre de marca al minuto 70. Se avizoraba una hecatombe como ya nos tiene acostumbrado el Barcelona del último lustro.

Un regalo de Keylor Navas casi complica a su equipo tras una buena presión de Griezmann que pudo dar más emoción a la vuelta. Pero era el día del pequeño gigante francés, logró su primer hat-trick en Champions y su tanto cinco en la copa, tras una contra comandada por el reciente ingresado Draxler. El PSG tiene muy cerca los cuartos de final y a los culés les espera un calvario de aquí a final de temporada, con otra humillación europea que es otra raya al tigre, que hace acordarnos a las noches de: Turín en 2017, Roma de 2018, Anfield en 2019 y la peor de todas, la de Lisboa de 2020.