33 años después, el Schalke 04 desciende por cuarta ocasión a la 2. Bundesliga

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Los ‘Mineros’ completaron su peor campaña en la historia desde la unificación en 1963 de la Bundesliga. Tras su derrota ante el Arminia 0-1, sólo han ganado dos partidos y perdido 21 veces en todo la campaña.

Auf wiedersehen, Schalke, es el cantico socarrón que deben estar proliferando los hinchas del Borussia Dortmund en las calles, el ‘BVB‘ es el eterno rival de los de Gelsenkirchen. Una paupérrima temporada que deja a los de Grammozis, como el peor club de la actual Bundesliga.

En 30 jornadas sólo consiguió 13 puntos, siendo a su vez, el conjunto más goleado (76) y el que menos anotó (16). Números escalofriantes para una plantilla valorizada en 110 millones de euros, y que cuenta en su filas con jugadores de mucha experiencia como el neerlandés, Huntelaar, el campeón del mundo, Mustafi, el bosnio ex ‘gunner’, Kolasinac y el ex City, Nastasic.

El drama de los ‘Mineros’, anclados al fondo de la tabla durante toda la temporada, terminó en el SchücoArena cuatro jornadas antes del final condenándoles a una 2. Bundesliga que no pisaban desde la temporada 1990-91. No bajaban desde 1988. Toda una vida.

En un año, el Schalke tuvo más entrenadores que victorias -Wagner, Baum, Stevens, Gross – encadenando 30 partidos sin triunfos -los 16 últimos de la 2019-20 y los 14 primeros de la actual- quedándose a uno del récord de los 31 duelos sin ganar del Tasmania Berlín (1966-67).

Grammozi, quinto técnico del Schalke en la temporada. 
De los años mozos a la Crisis económica

Desde que arrancó el nuevo milenio, los ‘Die Knappen‘ lograron cinco subcampeonatos. Su mejor campaña fue en la 2010-11, con la semifinal de Liga de Campeones, una Pokal y una Supercopa alemana.

En ese conjunto estaban cracks de talla mundial: Neuer, Rakitic, Draxler, Farfán, Charisteas y los españoles Raúl, Jurado y Escudero tuvieron un año de ensueño. Y uno que volvió hace poco, en enero, Klass-Jan Huntelaar.

Plantel que conquistó la Copa DFB 2010-11, en el Olímpico de Berlín.

Los canteranos Sané, Meyer, Goretzka, Kehrer, Matip… abandonaron un club con problemas económicos. Y el coronavirus y la dimisión de Clemens Tönnies -presidente desde 2001- por el escándalo de las condiciones de sus empleados en una de sus empresas cárnicas en las que hubo un brote masivo de COVID los agudizaron.

Este año, los 200 millones de euros en deudas y las salidas de Nübel, Kabak y McKennie fueron demasiado para un plantel debilitado. El siete veces campeón de la Bundesliga (época amateur), cinco de Copa y ganador de la UEFA de 1997 se va a Segunda. Un mazazo para la historia del fútbol teutón, en especial, porque no veremos en buen tiempo el derbi del Ruhr, uno de los clásicos más hermosos del futbol europeo.